Es de Funes y lleva cinco años brillando en Nueva York en teatro, canto y dirección audiovisual

Mercedes Riegé (@mercedesriege), tiene 23 años  es de Funes y lleva cinco trabajando en Nueva York, donde hace realidad su sueño de crecer en el mundo del espectáculo.

“Recuerdo a los cinco años fui a la sede Fisherton del teatro El Círculo, después probé hacer hockey, pero enseguida me di cuenta de que el deporte no era para mi, así que seguí por la rama artística. Mis padres, ambos médicos, nunca pensaron en esa posibilidad pero, así y todo, siempre me apoyaron. Incluso ahora mientras estoy en New York, muchas veces me siento desanimada, extraño, no te lo puedo negar, pero ellos me envían videos de cuando yo cantaba o actuaba de muy chiquita, o me pasan fotos de mis primeras obras en el escenario, todo para levantarme el ánimo y recordarme que éste es mi sueño, y eso me alegra el alma”, relató a InfoFunes desde el país del norte, luego de sortear la cuarentena por el coronavirus en 2020, cuando hizo el casting para una prestigiosa academia de arte neoyorquina y esperó paciente a la reapertura de la misma en febrero de 2021 para sumarse a sus filas.

Creció viendo junto a sus hermanas mayores producciones como “High School Musical” y “Glee”, entre otras, y ése fue siempre el ideal de Mercedes que hoy trabaja en el Blue Note Jazz Club y el Manhattan Theatre Club, donde desempeña todo tipo de trabajos administrativos. Mientras tanto, dirige cortometrajes, sigue perfeccionando su actuación y día a día trabaja por su gran objetivo: tener su propia productora audiovisual. “Quiero acompañar a los creadores, escritores, productores, del principio a fin de cada proyecto”, sostuvo y se relató sobre su decisión de emigrar: “El irme a New York surgió porque en Funes y en Rosario siempre sabré que está mi hogar, pero sabemos que la industria siempre estuvo en Buenos Aires. También crecí viendo a New York, Madrid, Londres, como las grandes ciudades para explotar el arte”.

“Estamos a mitad de camino”

El 13 de marzo de 2020 Mercedes viajaba con su madre en auto hacia Buenos Aires, donde iba a dar su prueba ante una de las más prestigiosas academias de arte de Nueva York, el sábado 14. Ya a la altura de la ciudad de San Nicolás escuchan por radio que se suspendían los espectáculos de todo el país para evitar la conglomeración de público.

Le dijo a su mamá “ya estamos a mitad de camino” y siguieron viaje con otro objetivo, el poder ver a su hermano, doctor, quien se desempeñaba por entonces en el Hospital Fernández.

“Los organizadores dijeron que estaban aislados pero las audiciones las dieron igual, fue muy raro ver tantas medidas de prevención cuando el covid no era algo que estaba tan instalado, por lo menos no era algo que conocíamos tanto por acá. Audicioné ese sábado, al día siguiente el presidente argentino (Alberto Fernández) decía que iban a cerrar las escuelas así que lo tomé como una semana de vacaciones que me venía bien para terminar algunos trabajos. Volvimos a casa y ya todos sabemos cómo siguió la historia, incluso a mi hermano no lo pudimos ver porque el hospital Fernández fue el centro de atención durante la pandemia, sobre todo al comienzo”.

Asimismo, al mes supo que había aprobado su audición, por lo cual su sueño estaba cada vez más cerca y, en febrero de 2021, cuando la misma volvió a abrir sus puertas, ella emprendió vuelo.

“Me crié sobre el escenario, siendo actriz, cantante, teniendo un guión, interpretándolo, pero en los últimos años descubrí la pasión por el cine, porque también estudie esa rama, la de la producción. Así que me animé y produje cinco cortometrajes, trabajando con escritores y ayudándolos a hacer de esas palabras una realidad”, relató.

El primero fue “Spilled milk”, dirigido por McKenna Kaye, que por estos días estaban presentando al público, participantes y amigos; y por el momento se encuentra trabajando en la postproducción de “Please call dad”, de su propio puño y letra, el cual cuenta con su dirección.

Las fiestas en Funes

Mercedes ama a Margot Robbie, actriz y productora por “crear muchas veces sus propias producciones y, a su vez, dar trabajo a mucha gente”; y en cuanto a grandes nacionales, le encantaría hacer un documental sobre Lucrecia Martel. “Es mi directora favorita, algún día quiero registrar su trabajo, algo que muestre lo magnífica que es su labor”, anheló.

En paralelo, a pesar de vivir sumergida en un contraste enorme con la ciudad de Funes, Mercedes dijo muy feliz que va a disfrutar de unos días de esa paz cuando llegue para pasar las fiestas con su familia. “New York es una ciudad que no duerme, en todos los sentidos, pero mi corazón también necesita de esas dosis de familia, de verde, de aire puro, de paz que tiene Funes, así que estoy muy feliz por cerrar un gran año personal y profesional en mi ciudad”, resaltó y confesó que le gustaría poder trabajar en algún proyecto en Funes o Rosario. “Hay muchísimo talento por allá”, dijo.

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