El Instituto Jaime Slullitel se consolida en Funes y en toda la región, de la mano del HIR

El Instituto Jaime Slullitel (IJS), especializado en traumatología, tiene su sede central en Rosario —en San Luis 2534— y también desarrolla su actividad en Funes a través de Nexus, en Hipólito Yrigoyen 3602, donde replica su esquema de atención y rehabilitación. Con el respaldo del Hospital Italiano de Rosario, ofrece consultorios de subespecialidades y un abordaje integral para el tratamiento de afecciones de la columna y del sistema musculoesquelético.

Durante este año de trabajo conjunto con el HIR se consolidó una alianza que brinda a la comunidad un servicio de alta calidad, sustentado en un abordaje integral del paciente y en el respaldo de un equipo profesional, infraestructura adecuada y tecnología que permite resolver desde cirugías menores hasta intervenciones de alta complejidad.

Asimismo, se dispone de una Guardia Traumatológica las 24 horas en el HIR (Entre Ríos 2867) y de otra guardia de lunes a viernes, de 8 a 20, en la sede del IJS ubicada en San Luis 2534, en el centro de Rosario.

El dolor lumbar (lumbalgia) y el cervical (cervicalgia) son las consultas más habituales que atiende el IJS. Estas afecciones suelen estar vinculadas a contracturas musculares, aunque el sedentarismo, el paso del tiempo y ciertos esfuerzos físicos también inciden en su desarrollo. Desde el Instituto destacan la incorporación de técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas y un trabajo interdisciplinario como pilares para favorecer la recuperación.

“Hacemos foco en un tratamiento personalizado desde la primera consulta. Cada paciente recibe un plan específico según su diagnóstico, su actividad y su evolución”, explicó Hernán Slullitel, director del IJS.

Las lumbalgias de origen muscular representan la mayor parte de las consultas. Sin embargo, el Instituto también aborda patologías como el canal estrecho —frecuente en personas mayores por desgaste y artrosis— y el dolor ciático, generado cuando una hernia de disco irrita un nervio y provoca dolor irradiado hacia la pierna. A esto se suman casos de escoliosis en adolescentes y adultos, además de fracturas por accidentes que, en general, se atienden con mayor frecuencia en ámbitos hospitalarios.

El paso del tiempo, el sedentarismo y los trabajos físicos pueden agravar los síntomas. Desde el IJS remarcan que el deporte no es perjudicial, aunque puede asociarse a lesiones específicas según la disciplina.

Sobre los avances incorporados para potenciar la calidad del servicio, Slullitel detalló: “Durante los últimos años, el Instituto incorporó técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas en la mayoría de los procedimientos”. En el mismo sentido, el directivo puntualizó: “El objetivo es lograr los mismos resultados que con la cirugía tradicional, pero reduciendo el compromiso de los tejidos, lo que se traduce en menor morbilidad, postoperatorios más cortos, menos dolor y un regreso más rápido a la actividad habitual. Estas técnicas se utilizan, por ejemplo, para liberar un nervio comprimido por una hernia de disco”.

La kinesiología y la rehabilitación constituyen otro de los ejes centrales. El proceso busca recuperar fuerza, movilidad y función, además de disminuir el dolor posterior a la cirugía. El fortalecimiento muscular es clave tanto para la recuperación como para la prevención de futuras lesiones. “El trabajo interdisciplinario es otro punto clave: cirujanos y kinesiólogos mantienen una comunicación constante para ajustar el plan terapéutico según la evolución de cada paciente. Para nosotros no existe una receta fija, sino un tratamiento dinámico y personalizado orientado a lograr una recuperación eficiente”, comentó Slullitel.

La sede del IJS en Funes funciona dentro de Nexus, donde se brinda la misma calidad de atención que en Rosario. Allí, los pacientes pueden acceder a consultorios traumatológicos de múltiples subespecialidades —columna, pie, rodilla, cadera, entre otras— y a un servicio de rehabilitación bajo la misma metodología de trabajo. En Rosario, además, la sede central cuenta con una guardia de demanda espontánea que atiende de 8 a 20, sin turno previo, para casos traumatológicos moderados.

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