Conectar con el movimiento y los recuerdos

Nadia Mengoni es bailarina y además, acompañante terapéutica. Es oriunda de Carcarañá pero actualmente vive en Rosario. Desde hace unos años, está al frente de un taller de expresión corporal para adultos mayores. A continuación, un poco más sobre su historia.

Mengoni cuenta que todo comenzó con una nota que había leído y se titulaba “El tango saca de la oscuridad a los no videntes”.  Fue allí donde decide viajar a Rosario y ponerse en contacto con el creador de esta nota ya su vez, empieza a estudiar acompañante terapéutico. Y, como relatamos al inicio, ella es bailarina de flamenco y tango. Esto la llevó a fundar el taller de movimiento para adultos mayores donde dicta clases en diferentes residencias ya sea en Rosario, Funes o Roldan. Las mismas se hacen una vez a la semana y duran aproximadamente una hora. En estas clases,  se busca que los abuelos puedan conectarse con la música por medio de movimientos, aunque Nadia aclara que“es un proceso que lleva su tiempo porque existen los miedos o la negación al movimiento”. 

Por eso se hacen trabajos primeramente desde la silla hasta y seguían hasta la formación de parejas. Asimismo, Nadia cuenta que se trabaja con todos tipo de ritmos y hasta los mismos abuelos son los que eligen las canciones que también traen a la memoria, diferentes anécdotas de su infancia, adolescencia, antiguas parejas, matrimonios. Lo que genera un clima más distendido. 

De la misma manera, Mengoni comenta que al final de cada clase coloca marchas nacionales, como el Himno Nacional, la marcha de San Lorenzo, entre otros y tal cual dice ella, “a veces una en el apuro, puede pasar que se olvida y son los abuelos que me recuerdan de ese detalle”. Y hasta en esa última actividad, se puede ver como los abuelos se conectan con los recuerdos de la escuela y los actos. 

Nadia define a su taller como “un taller que tiene aceptación” aunque como mencionamos anteriormente lleva su tiempo, pero que termina con satisfacción entre los abuelos, quienes la elogian por sus clases. Si bien trabaja en instituciones donde se albergan adultos mayores, también ha dado clases en centros de día y escuelas para personas con diferentes discapacidades e inclusive, durante varios años tuvo una pareja de baile, Ezequiel, un muchacho que tenía una discapacidad mental y era no vidente. “Elegí hacer esto por vocación, siempre me dieron ganas de ir a los hogares a hacer cosas y siempre tuve una paciencia extra con ellos”, expresa la bailarina. 

Todos aquellos que quieran conocer más sobre el trabajo de Nadia pueden contactarla por medio de la red social Instagram donde la encuentran como Nadia Mengoni taller de movimiento. 

Por Mayra Britez 

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