Como un documental de Nat Geo, pero en el patio de casa

Sapos, aves, arañas, hormigas y todo tipo de insectos. Las fotografías de Julieta maravillan y le compiten fácilmente a las ilustraciones de las revistas especializadas. 

Detrás de cada disparo hay técnica y mucha pasión. Autodidacta en todo, hace un año tomó su primer curso de fotografía, pero comenzó a ensayar el arte de capturar la naturaleza en fotos unos ocho años antes, cuando el azar la hizo ganadora de una quiniela con la que se compró su primer y única cámara semi réflex.

"Siempre me apasionó la naturaleza, cuando compré mi cámara sacaba por gusto e iba descubriendo funciones de la cámara de manera medio autodidacta, hasta que el año pasado me decidí e hice un curso con Mariano Leiva, eso me abrió un abanico de herramientas que no conocía. De composición y exposición sobre todo", cuenta Julieta, que siempre estuvo ligada al arte, y que si bien fotea de manera aficionada, vive de su otra pasión que es la artesanía.

Cada foto es un desafío y una oportunidad de poner su ojo en lo que destaca de la ciudad, y compartirlo. "Salgo a buscar fotos, Funes tiene una biodiversidad de flora y fauna hermosa e impresionante. Hay mucha cantidad de especias de aves, muchas amenazadas", cuenta nuestra Nat Geo funense.

Salir a caminar, perderse en los campos cercanos y fotografiar le resulta "terapéutico y apasionante". En cada recorrido encuentra, a pocas cuadras de su casa "la belleza increíble la naturaleza".

Pero esa pasión por la naturaleza vive en y con ella, no sólo en la ciudad que eligió tres años atrás. Algunas de sus mejores fotos son en su propio jardín: "Cuando me mudé a mi casa había mucha cantidad de sapos y les hice su refugio para que se queden, tienen un pequeño estanque en donde se armó un ciclo hermoso. Los alguaciles ponen sus huevos y se encargan de lidiar con las larvas de mosquitos, las ranas y sapos viven ahí".

Entre los animales con los que convive enumera a sus mascotas, y varios más.

"Tengo un cuis que pasea por acá, un árbol bastante alto donde vienen las aves a dormir, arañas también hay un montón. Yo intento convivir con todas las especies que ya estaban acá antes que yo", remarca con toda la naturalidad que tiene esa intención. El respeto a la biodiversidad tiene que ver con eso, y al parecer a Julieta le sale sin forzarlo.

"Venimos para este lado buscando un poco de naturaleza y de verde, y no sé si la respetamos en la misma medida que nos da. Estamos invadiendo y corriendo esa naturaleza, a cantidades de aves que son parte de lo hermoso que tiene Funes", explica la fotógrafa y remarca lo importante que es el respeto entre humanos y lo que los rodea: "cada individuo cumple un rol importantísimo en el medio ambiente".

Siempre atenta a ese pequeño mundo, la artesana de 38 años que comenzó a fotografiar la naturaleza como hobbie, descubrió otra pasión que concilia sus modos de entender y vivir este lugar que habitamos. Julieta apuesta a seguir aprendiendo: "Me gustaría dedicarme profesionalmente a esto, es algo que me apasiona y me llena".

Fotos Julieta Ameglio

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