Gastronomía y nuevos hábitos de consumo compensaron la caída del turismo en el verano funense

El comercio local vivió una temporada de verano a la que tanto desde el municipio como desde las entidades de comercio coinciden en calificar como “buena” pese a que la caracterizó la poca cantidad de gente que se alojó este verano en la ciudad. Pese a estar ligado indiscutiblemente al movimiento de alquileres temporarios, el comercio funense logró repuntar la temporada con el movimiento propio, liderado por la gastronomía y nuevos hábitos de consumo.

“Fue una temporada buena, ni excelente ni mala. Pese a que se esperaba mucha más cantidad de gente como lo fue el verano anterior, la temporada fue aceptable”, califica Silvio Cañas, presidente de la Asociación de Comerciantes de Funes (Acif).

Por su parte, Andrea Méndez, coordinadora de Comercio municipal analiza: “En Funes siempre la temporada de verano es la más fuerte, este año tuvimos la apertura de muchos comercios, creo que fue una buena temporada para el total de los rubros, tanto gastronómicos como otros en los que la gente viene y elige consumir y comprar acá antes de ir al centro de Rosario”. 

Desde Acif coinciden en que los cambios de hábitos y el consumo local han tenido su efecto y se han notado sobre todo en los comercios minoristas y de indumentaria. Además del empuje del sector gastronómico, este año pese a ciertas dificultades entre las que remarcan “el cierre total durante casi todo el verano de calle Santa Fe que perjudicó mucho al comercio del centro”, los impulsos al “compre local” han surtido efecto. “Hoy la mayoría consume en Funes. Ahora tenes todos los productos y a un precio similar o mejor que el que conseguís en Rosario, eso ha cambiado para bien; los hábitos de consumos locales mejoraron y se nota”, remarcan.

El otro empujón para el buen balance del comercio local durante el verano 2022 fue sin dudas el caballito de batalla en el que se ha convertido la gastronomía funense. El rubro es el que mejor desempeño ha tenido, coinciden. “La zona del paseo gastronómico en calle Irigoyen es un ejemplo de que funciona”, ejemplifica Cañas. Desde el área municipal toman el empuje de lo que fue Gastroporte a principio de la temporada como ejemplo. “A la gastronomía le fue muy bien”.

El verano tuvo muchas particularidades que dificultaron el balance. Entre las más claras fue el comportamiento del turismo a nivel nacional que pobló la costa Argentina y los destinos turísticos clásicos como nunca, alcanzando ocupaciones hoteleras históricas en la mayoría de los puntos. A Funes esta situación lo perjudicó y la falta de visitantes más la ida de locales a otras ciudades repercutió en calles mucho más vacías que la temporada anterior. La situación económica en general y las particularidades de calles cortadas por obras en puntos clave para el comercio conjugaron así sus elementos para dificultar la temporada, analizan desde Acif.

Sin embargo, pese a las dificultades el balance adquirió rasgos positivos gracias al empuje que tiene la ciudad en sí misma. Nuevos hábitos de consumo donde manda el “compre local”, nuevas y variadas opciones para la compra minorista e indumentaria, y la gastronomía llevando la delantera han logrado que el verano promedie su fin con un saldo positivo.

Si el clima acompaña, se estima que este fin de semana largo venga a redondear un fin temporada en este sentido. “Armamos muchos eventos que convoquen con la idea de que eso siempre sea beneficioso para el comercio”, destaca Méndez sobre la agenda de carnaval con variadas propuestas culturales. “Todo suma”, coinciden desde Acif y cierran: “Pese a algunas dificultades fue una temporada aceptable”.

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