El centro de desarrollo personal Casa Zulú cumple dos años

Surgido algunos pocos meses antes del inicio de la primer cuarentena, el centro de desarrollo personal Casa Zulú está cumpliendo dos años de vida. Y como está de festejo realizará sorteos desde sus redes durante todo el mes de enero.

En este lugar podemos encontrar desde masajes descontracturantes, reflexología, biodecodificación, nutrición, y psicología, hasta yoga y talleres de constelaciones familiares. Para conocer un poco más sobre lo que hay detrás de esta institución, hablamos con Gabi Plano, creadora, coordinadora y counselor gestalt de Casa Zulú.

-¿Qué balance hacen de estos dos años?

Hoy después de dos años estamos felices del camino que estamos haciendo, un camino de aprendizaje, de creatividad, de resiliencia, superación y progreso. Somos una comunidad con fundamentos muy profundos y coherentes con un objetivo en común que es abrir las puertas de nuestra casa para que cada uno que entre a Zulú encuentre lo que necesita para su bienestar  personal, y estoy cada día más segura que lo estamos logrando con mucho amor y trabajo.

-¿Cómo definirías que es Casa Zulú?

Casa Zulú es un proyecto único, creado desde cero. Me inspire en mis necesidades internas y observando las de mis hijas, las de mi abuela, mis padres, desde la honestidad del sentir.

Es un centro destinado al desarrollo de las potencialidades del ser humano en búsqueda del bienestar individual y para esto entendí que no hay una sola forma de encontrar ese bienestar sino que cada persona necesita algo distinto y por eso ofrecemos y disfrutamos de una “carta” súper extensa  de actividades, talleres  y terapias   para todas las edades, sin límites (contamos  ya con 3 consultorios) todo coordinado integralmente  a partir de una filosofía que nos atraviesa y nos identifica “yo soy porque nosotros somos”: Ubuntu.

-Prácticamente los dos años de vida fueron durante la pandemia, ¿la gente que se acercó a la Casa encontró refugio en las actividades propuestas? ¿Cómo fue eso?

-¡Lo que cada día nos gratifica es eso! ¡La confianza que nos tienen! Hubo mucha necesidad de estar acompañados en esta pandemia. Fue una nueva forma de vida que atravesó a todos y de golpe, sin proceso ni tiempo de adaptación. La gente tuvo que ir aprendiendo nuevas formas y buscando nuevas herramientas que los ayude a sentirse un poco mejor y a encontrarse de una manera más saludable en medio de todo esto, tanto física como emocional y mentalmente. Y así fueron llegando y quedándose.

-¿Hay un perfil de las personas que acuden a Casa Zulú? 

-Llegan personas para divertirse, para compartir, para aprender, para lograr cambios físicos, o emocionales, llegan en búsqueda de sentir que le podemos dar lo que quieren en un lugar preparado, donde los escuchamos y los individualizamos.

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