Bullying, sanciones y política: la trama detrás del escándalo en el Liceo Aeronáutico de Funes

"Algo pasó, pero no lo que se está diciendo en los medios", dicen en las entrañas del Liceo Aeronáutico Militar, la histórica institución de Funes sacudida en las últimas horas por una denuncia de supuesto abuso de autoridad de parte de cadetes de sexto año contra cadetes del tercero. Detrás del hecho, que aseguran que sucedió pero no en el tenor que trascendió, hay una trama en la que se entrecruzan el bullying, sanciones y la política.

La denuncia, que llegó a los oídos del ministro de Defensa de la Nación, Jorge Taiana, dice que el pasado 19 de agosto, cadetes de sexto año habrían tenido prácticas abusivas hacia sus pares del tercer año. Siempre según lo denunciado, que fue llevado a la pública por el diario porteño Ámbito Financiero, los aspirantes más experimentados habrían ordenado a los más chicos salir desnudos de la ducha y desfilar hasta el dormitorio cantando la marcha de San Lorenzo.

El ruido mediático llevó a Taiana a ordenar que sean separados de sus puestos los comodoros Juan Pablo Serroels, director del Liceo, y Mariano Gyenge, jefe del Cuerpo de Cadetes.

También, pudo averiguar InfoFunes, la institución puertas adentro sancionó a tres cadetes del sexto año involucrados en el hecho. En concreto, se les quitó la pensión completa y se los pasó al régimen de media pensión. Con esto, los tres jóvenes deben abandonar el Liceo cada día a las cinco de la tarde y regresar al día siguiente. El castigo no es menor: ninguno reside en Funes.

La trascendencia del escándalo hizo mella en la comunidad educativa del LAM. Alumnas y alumnos del sexto año salieron al cruce de la denuncia y desmintieron los trascendidos. "Han caído falsas acusaciones", señalaron en una nota enviada a los medios de comunicación. "Queremos aclarar que ningún cadete se encontraba con partes íntimas al descubierto ni fue expuesto a humillación", afirman en la misiva que fue consensuada por los alrededor de setenta integrantes del curso, entre regimen externo y regimen interno. "Estamos totalmente enojados de que se desprestigie de esta forma el nombre del colegio y de nuestros compañeros", agregan en la nota.

Por lo bajo, aceptan que hubo bullying "como hay en todos los colegios", que se dio "en un contexto de chistes" y que "la mayoría de los padres del tercero" están apoyando al sexto año. "Son sólo uno o dos los que se quejaron", dicen. "El bullying está mal, pero se le pone un alto de adentro, el tema es que hubo una denuncia que llegó hasta la Nación", afirman en off.

Para los padres del sexto año, hay intereses políticos detrás del escándalo. Sebastián Deganutti, cuyos hijos asisten a la institución, la mayor al 6º año señalado, dijo en Radio 2 de Rosario que no hay ninguna denuncia formal sobre los supuestos abusos y pidió una investigación para conocer “la verdadera causa de la remoción de las autoridades”. “Lo que vemos es un trasfondo político, de desprestigiar a la institución”, señaló. Creen que la denuncia responde a una estrategia del Gobierno de cerrar todos los liceos militares del país.

Interpretaciones al margen, padres y alumnos coinciden en dos reclamos: la restitución de los dos comodoros apartados de sus cargos y la revisión de la sanción a los tres cadetes acusados. También quieren que se abra una investigación para determinar qué pasó exactamente, de dónde salió la denuncia y por qué. Un capítulo necesario para cerrar esta historia.

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