Alerta por las picaduras de alacranes en Funes: qué hacer para prevenir su presencia y evitar picaduras
Con la llegada de las altas temperaturas, la preocupación por la presencia de estos arácnidos se incrementa en la ciudad. La limpieza es la mejor opción.
Por Luciana Sosa
Ya con el verano instalado en la ciudad, la preocupación por la presencia de alacranes se incrementa en Funes. Estos arácnidos recuperan su movilidad con el calor, volviendo más marcada su actividad, y por ello, las medidas de prevención son esenciales para evitar encuentros peligrosos. Mauro Scarpin, responsable del Centro de Salud Eva Perón de Funes, brindó una serie de recomendaciones fundamentales enfocadas en la limpieza y el resguardo del hogar, así como la manera correcta de actuar en caso de una picadura.
Tal sostuvo Scarpin, “debido a sus hábitos nocturnos, el alacrán permanece oculto durante el día”. Es habitual hallarlos en lugares oscuros y con acumulación de materiales. Por ello, Scarpin enfatizó la necesidad de mantener el hogar y sus alrededores libres de escombros, ladrillos, tejas, leña y madera, ya que estos son refugios ideales para el arácnido.
Además, dijo que el control dentro de la vivienda es vital: “Se debe tapar toda grieta u orificio que exista en los revoques de paredes y techos, y se aconseja sellar las cámaras de las cloacas. Para impedir su ingreso por aberturas, es fundamental colocar burletes o alambre tejido (mosquitero) en rejillas, puertas y ventanas, y no olvidar colocar tapones en bidets y piletas tanto del baño como de la cocina”. Y agregó que se los puede encontrar incluso en desagües que conectan con cloacas, detrás de cuadros, bajo muebles o entre la ropa y calzado. “Una medida simple pero efectiva es, a su vez, evitar caminar descalzo, especialmente de noche”, sugirió.
Si bien hay dos tipos de alacranes, el peligroso y el inofensivo, Scarpin detalló que “una picadura de alacrán se caracteriza por un dolor intenso en el sitio afectado, incluso puede estar acompañado de una variedad de signos y síntomas, que pueden variar en severidad, sobre todo en niños, como palidez, náuseas, vómitos, salivación excesiva, piel de gallina y palpitaciones”.
El venenoso es el Tityus Trivittatus, de color amarillo/marrón claro. En tanto, el no venenoso es el Bothuriurus, de color marrón oscuro/negro.
A su vez, el responsable del Centro de Salud Eva Perón remarcó la importancia de considerar que la evolución de un caso depende de múltiples factores. “Entre los relacionados con la persona, se encuentran el peso, el estado nutricional y la presencia de enfermedades previas, como asma, hipertensión o patologías cardiovasculares y diabetes –detalló-. También influyen factores propios de la picadura como la especie de alacrán, el lugar del cuerpo afectado, la cantidad de picaduras efectuadas, la cantidad de veneno inyectado y la época del año”.
Es más, en el caso de que alguien sea picado por un alacrán, el doctor resaltó que se debe acudir a un centro de salud de inmediato para su atención y tratamiento. “Dado que la picadura produce un intenso dolor, una medida de primeros auxilios que puede aplicarse mientras se traslada a la persona es colocar hielo en el sitio afectado para aliviar las molestias, pero la celeridad en la atención médica es crucial para determinar el tratamiento adecuado y monitorear la evolución del paciente”, advirtió.
Powered by Froala Editor
ÚLTIMAS NOTICIAS