Viernes, 22 de Noviembre 2024
Afirman que las operaciones inmobiliarias cursan con normalidad a pesar de la crisis
A pesar de los trascendidos, el sector sostiene que todo continúa con total normalidad e incluso apuntan a una oportunidad para cubrirse de la devaluación.
Aunque el contexto económico nacional es incierto y esta semana el Gobierno aplicó una sorpresiva devaluación del 22% y además en un escenario, donde el dólar blue superó el martes ampliamente los $800, desde el sector inmobiliario desmintieron que las operaciones se estén viendo afectadas. Por el contrario, aseguran que están trabajando con total normalidad. y que las consultas para comprar inmuebles son constantes.
"El público pareció anticiparse a las posibles repercusiones post-electorales y optó por invertir en ladrillos como un refugio seguro para sus ahorros", afirmó a InfoFunes Manuel Beltrán, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Rosario y añadió: "Respecto a cómo venía el mercado, el 2023 no fue un mal año comparado con el 2021 y 2022. La cantidad de operaciones fue mayor este año a los años anteriores".
Uno de los factores que respaldó esta tendencia fue el equilibrio alcanzado entre la oferta y la demanda en el mercado de propiedades. Tal es así, que los inmuebles encontraron su equilibrio entre el valor de oferta y la demanda, por eso comenzaron a registrar cierres de las operaciones.
A pesar de la incertidumbre en los días previos y tras el resultado de las elecciones, Beltrán afirmó que "el mercado inmobiliario no mostró signos de debilidad". "Respecto a estos primeros tres días, la realidad es que vemos que la gente que venía interesada en la compra de propiedades sigue interesada. Las operaciones que estaban pactadas siguen en pie y se siguen manteniendo", comentó.
Si bien el dólar blue sigue pegando duros saltos, el costo de construcción también se elevó, lo que, según el especialista, sugiere que los precios de las propiedades no caerán en el corto plazo.
"En momentos de turbulencia, cuando las variables no son claras, las propiedades siempre pasan a ser una opción de resguardo de valor", aseveró. En cuanto a esa premisa, explicó que se basa en la percepción de que la inversión en bienes raíces es una forma de proteger el patrimonio, ya que las propiedades mantienen su valor a pesar de las fluctuaciones macroeconómicas. "La perspectiva, independientemente de las incertidumbres a mediano y largo plazo, es el ladrillo seguirá siendo una opción confiable", concluyó.
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