Nelly Mangiaterra, eterna maestra

Nelly Haydée Mangiaterra nació en Funes el 27 de mayo de 1928, hoy tiene 90 años. El Concejo Municipal de Funes la distinguió por aportar un inclaudicable trabajo a favor de la educación en nuestra ciudad.

Nelly cursó y se graduó en Magisterio en el Colegio de Santa Unión de Rosario en 1946, demostrando un alto grado de participación y compromiso dentro de la comunidad educativa de Funes. Comenzó a ejercer la docencia en la “Escuela rural” (actualmente la Escuela 1061), en el año 1954 siguió en la Escuela Fiscal Nº 125 y su vez también el Colegio Nazaret hasta el año 1974.

Ese mismo año asumió como directora de la escuela pública “Antonio Herrera” hasta el año 1994 momento en el que decide cesar su actividad como docente para poder acogerse a su merecida jubilación.

Desde el Concejo Municipal se destacó que los equipos de conducción de las Escuelas tienen una misión pedagógica social sumamente relevante: la de impulsar y direccionar los esfuerzos de su institución para lograr  que cumpla con sus propósitos educativos en el ejercicio de un rol que, sin arbitrariedad ni autoritarismo, requiera de la firmeza de las convicciones y la precisión de las direccionalidades.

Por esa razón en la resolución Nº 839/18 se resolvió distinguir a la Señora Nelly Haydée Mangiaterra por su incansable labor de 40 años en función de la educación funense, por su alto grado de participación, compromiso en la vida social, cultural y educativa de nuestra ciudad.

“Fue una linda experiencia, yo sentí vocación, porque para ser docente hay que sentirlo. Hoy en día tengo la satisfacción de que mis ex alumnos me reconocen como su maestra o directora y realmente es satisfactorio. El homenaje fue muy emocionante porque yo no sabía nada, estaban todos los concejales de la ciudad y el salón estaba completo de gente, el señor Santacroce junto a mi sobrina fueron quienes lo planearon, y la verdad que fue muy lindo. Hablaron dos ex alumnos míos Anita Martelli y Juan Miguez, quienes me hicieron emocionar mucho porque se acordaban bien de en mí en mis años de docencia”, contó Nelly, muy agradecida.

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