Aprender viviendo: un jardín de infantes diferente
<p>Cordones Sueltos propone una pedagogía reconocida a nivel mundial en la que el niño es protagonista y el espacio es también maestro.</p>
El jardín Cordones Sueltos se inauguró en la ciudad en el 2015 y desde entonces propone a sus alumnos una modelo de educación diferente. Se trata de una pedagogía llamada Reggio Emilia, la cual “no prepara a los niños para la vida, sino que los invita a vivir”.
“Luego de 15 años como docente tuve la oportunidad de abrir este jardín de infantes en Funes. Si bien las docentes se encargan de las clases, yo me encargo de la pedagogía y los contenidos ministeriales, los chicos salen preparados para ingresar a cualquier escuela”, contó Virginia Guzmán, creadora del espacio.
La filosofía de Reggio Emilia nació en Italia en 1954 y es una experiencia educativa que se basa en una serie de principios: el niño es el protagonista; el docente es colaborador, investigador y guía; el espacio es un tercer maestro e invita a participar; las familias se vuelven aliadas del desarrollo del niño y las experiencias de los niños se vuelven visibles y documentables.
Tras años ejerciendo la profesión docente, Virginia se capacitó al notar la falta de herramientas que aparecía a la hora de lidiar con niños con capacidades diferentes, y allí desarrolló el interés por este modelo de educación. “Estudié jardín maternal, psicomotricidad, estimulación temprana y masaje infantil”, contó Virginia, quien tiempo después abrió la institución infantil que basa su pedagogía en el arte y el reciclado.
“Somos parte de una asociación mundial que acá tiene sede en Buenos Aires, esta pedagogía se usa en todo el mundo y muchas veces nos reunimos con pedagogos de Francia e Italia que traen experiencias y propuestas”, explicó Guzmán y dijo: “Nos orientamos en todo lo relacionado al arte y el reciclaje, una vez por año hacemos una muestra donde exponemos todos los trabajos de los chicos”.
El jardín cuenta con salas para niños en etapa de deambulación así como para aquellos de 2, 3 y 4 años de edad. “Estamos por implementar también talleres de inglés, música, cerámica, cocina, reciclado y yoga para niños”, contó la directora.
Las inscripciones se encuentran abiertas durante todo el año y los cupos por sala son de un máximo de 15 niños. El jardín se encuentra en calle Santa Fe 1893.
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