Máxima tensión en la vuelta del Concejo

Aunque hubo asistencia perfecta por parte de los concejales, la sesión se frustró. Es que los mismos vecinos que habían hecho una asamblea pública hace dos semanas en la puerta del Municipio por el estado de las calles se acercaron al Concejo a indagar a los concejales sobre lo que habían hecho en materia de control  a la gestión ejecutiva y se cruzaron fuerte con el subsecretario de gobierno Guillermo Grisolía. Ediles prometieron citar al intendente para la semana que viene, pero no hubo moción y todavía no hay una invitación formal.

La charla comenzó respetuosa. Los vecinos preguntaban y los concejales respondían. Los reclamos versaban sobre el estado de la ciudad, la deficiencia en la prestación de servicios públicos y el gasto público, a lo que los ediles respondían que hacían todo lo que estaba a su alcance para controlar al Ejecutivo, pero que, por ejemplo, no cumplía con los decretos que ellos sancionaban. Ante la situación, una vecina se preguntó "¿qué nos espera si gana las elecciones un opositor al gobierno, entonces?". "Un mejor gobierno", respondió Dolce. "Esto no pasa por política sino por gestión", agregó. 

Pero finalmente llegó el turno de las explicaciones por parte del subsecretario de gobierno Guillermo Grisolia, quién no estaba en el recinto pero se había hecho presente antes de la sesión y estaba deambulando por la vereda. El funcionario explicó que muchas veces no cumplen con los decretos y ordenanzas del Ejecutivo por "imposibilidad material", ya que no tienen recaudación. "Si aumentamos la recaudación nada impedirá que realicemos más cosas", comentó Grisolia.

Sin embargo, los vecinos seguían insistiendo en que existía una oportunidad desaprovechada por el mismo signo político del gobierno municipal y nacional. Olmedo desmintió eso, dijo que Funes era de las ciudades santafesinas más ayudadas por la Nación ("y este no es un gobierno que se caracterice por repartir", resaltó) y que si no fuera por eso no podrían hacer nada, ya que si fuera por lo que se recauda de tasas "no alcanzaría para pagar los sueldos". Grisolia, a su derecha y al mismo tiempo increíblemente lo contradijo cuando sostuvo que "le dan más a los intendentes del socialismo que a los propios".

La situación se puso tensa cuando un vecino llegó a enfrentar a Grisolia ya que el funcionario, según el vecino, lo amenazaba por mensajes privados de Facebook a causa de cruces que habían tenido en las redes. Grisolia intento no contestar, aunque luego dijo que se verían en fiscalía. Esta situación caldeó los ánimos y hubo un reclamo más encarnizado al funcionario, quién no contestaba y miraba el celular. "Menos Facebook, más gestión", le pedían los vecinos.

Finalmente, los concejales propusieron citar al intendente y a los secretarios de hacienda y de obras y servicios públicos para el martes que viene a las 19hs a fin de que enfrenten y les den a los vecinos las respuestas que buscan, aunque luego no hubo moción y todavía no hay noticias de una citación formal. Grisolia, por su parte, se comprometió a hablar con el intendente "para ver si puede venir el martes que viene". La novela, evidentemente, no terminó.