La paloma mensajera cordobesa que se perdió y apareció en Funes

Una paloma fue rescatada de la mordida de cuatro perros y los zarpazos de varios gatos. Parece mucha suerte para el plumífero, pero debe ser poca cosa si se piensa que la paloma viajaba desde Córdoba con la misión de llevar un mensaje.

La paloma suertuda conoció a Federico, un comerciante de la ciudad, cuando tuvo la dicha de caer en su patio, que no es ni más ni menos que el patio de una pareja que por convicción y desde hace años, rescata perros y gatos. Al primer tarascón por parte de una de las perras de la casa, Federico y su novia salieron prontos a rescatar al ave.

“Cuando la agarramos entendimos que no era una paloma común y corriente. Era enorme, tornasolada, hermosa realmente”, cuenta Federico que confirmó su sospecha cuando en las patas del animal ve unos “pequeños anillos de colores con una numeración”.

Entre consultas a veterinarios sobre cómo darle cuidados a la paloma, Federico decidió pensar de dónde podría haber salido. Googlear “palomas + Funes” fue la clave para dar con una nota que realizó InfoFunes hace casi dos años a Juan Carlos Rodríguez, colombófilo de la ciudad. Y así, por el Facebook de InfoFunes comenzó la búsqueda: “¿Alguien sabe cómo puedo contactarme con este hombre? Encontré una paloma mensajera en el patio de casa que no puede volar y tal vez sea de él”.

Los comentarios le indicaron enseguida donde encontrar al Sr. Rodríguez y a su nieto, otro apasionado por el arte de criar, adiestrar y cuidar palomas mensajeras. “El chico es cliente mío, vive a pocas cuadras, no podía creer la casualidad de encontrar a alguien que pueda ayudarla acá tan cerca”, se sorprendió el rescatista. “Él me dijo que por la numeración la paloma es de Córdoba, le vio unas marcas en un ala, algo le tiene que haber pasado para que no pueda seguir volando pero se va a recuperar”.

La paloma mensajera quedó a cuidado del joven Rodríguez, haciendo una rehabilitación con expertos. El pronóstico es que ni bien se recupere, retome vuelo y siga su camino a las tierras de fernet. Esquivando tarascones y contando con la suerte de su lado como hasta ahora.