Domingo, 22 de Diciembre 2024
Jueves, 29 de Junio del 2017

La casa de la familia del voley

<p>Los equipos del CAF cumplen 20 años de desarrollo. El entrenador Mariano Reciuto  nos cuenta cómo se desarrolló este deporte.</p>

“La pelota es una excusa, una linda excusa, que tiene que ser tomada de manera seria, pero el eje es lo social”. Mariano Reciuto es el actual entrenador y uno de los que hace quince años sintetizaron la historia de un deporte en la ciudad y fundaron del equipo de voley del Club Funes, los Tigres. En esa década y media, los resultados deportivos fueron más que positivos, pero incomparables con los afectos y los vínculos logrados. Porque, claro, la pelota es la excusa de reunión de esta gran familia.

 

Para conocer la historia de Los Tigres hay que bucear en la historia de Funes: “el voley tuvo muy lindos momentos en Funes desde fines de los 80. Era un deporte muy fuerte, se practicaba mucho y hubo varios referentes que estuvieron a cargo de grupos deportivos. En CAF se venía dando, estaba el Gringo Sciortino, Nando Berardo, compañeros hoy de camino”, cuenta Mariano, quien llegó en 1997 al CAF, acompañando a Gustavo Cardile, pero luego pasó por San Telmo y Florida, para terminar, finalmente, de nuevo en el CAF.

 

Al volver, Reciuto quedó como principal entrenador de voley “y nos empezó a ir muy bien”, recuerda. “Había voley femenino, voley masculino, integrábamos la Liga Rosarina de Voley, paralela a la Asociación de Voleyball de Rosario. Aunque a veces trabajas de buena manera y el resultado es positivo, no significa que hagas podio. En este caso estábamos siempre entre los primeros, con categorías como sub 14 o sub 16 salíamos campeones invictos. Había un movimiento de voley muy grande. Era hermoso, una fiesta deportiva, era voley todo el tiempo”.

 

En ese contexto nacieron los Tigres: “en base a que había mucha garra, muchas ganas, mucho compromiso, creamos lo que hoy Voley Los Tigres, obviamente siempre dentro del CAF, siempre defendiendo la verde y amarilla, pero era un poco imitar a Las Leonas o Los Pumas”. ¿Por qué Tigres? “Lo que le dio los Tigres al proyecto es sentido de pertenencia, el chico se sentía un felino entrenando, era imitar una actitud natural de fiereza, de ganas, y lo contagiamos junto con el escudo del club, que eso no lo dejamos nunca de lado. Los chicos se engancharon y hoy ves remeras y logos”, explica el entrenador.

 

Hoy hay más de 100 jugadores en las diferentes categorías de los Tigres. “Siempre tuvimos un número muy importante de chicos, jóvenes y adultos. Hoy competimos muy bien en maxivoley, mayores de 30 años, fueron campeones de la B el año pasado y ascendieron. Incluso siempre tuvimos categorías mixtas, es una parte hasta familiar para entrenar y practicar el deporte. Es un deporte sin roce ni choque y se puede hacer de forma mixta”.

 

“Le damos mucha importancia a lo que rodea lo deportivo, a lo que va de la mano con la pelota”, dice el entrenador, siguiendo con la línea de que la pelota es una excusa. “Le damos importancia a los picnics, a juntarnos a ver películas deportivas, a realizar hamburgueseadas, llevamos casi 15 años haciendo la dormida. Quiero agradecerle al club porque cuando hubo que hacer una pollada, una rifa, el club fue la base para lograr el gancho en la calle. El club es la casa de los chicos, es una prolongación de la familia, del colegio, debe ser el patio de la casa para que creen, aprendan, se diviertan, formen nuevos vínculos, nuevos amigos”.

 

Claro que Reciuto no está solo. “Hay mucha gente que ha estado a mi lado dirigiendo, compartiendo cuerpos técnicos, como Luciano Peralta, Rolo Sant`Angelo, Ximena Alemani, Agustina Schaefer, Meli Alonso, Natalia Melgen. Sin ellos el trabajo no estaría completo”, comenta. “Todo trabajo nos llevó al trabajo del año siguiente. Con podio o sin podio, todo trabajo anual nos sirvió para el año que seguía, porque del error se aprende mucho más que de cualquier victoria, aunque no hay que menospreciar la victoria”, agrega.

 

“Como todo deporte de equipo, donde un grupo se tiene que transformar en equipo, el voley nos da la posibilidad de expresar de la mejor manera valores como la solidaridad, el compañerismo, la camaradería. En la sociedad todos tenemos nuestra función, todas son válidas, y en el deporte pasa exactamente lo mismo. El voley invita a un compromiso, a un esfuerzo en conjunto donde, si se cayó un compañero, tengo que estar yo para cubrir ese bache e invitar a levantarlo”, dice Reciuto, y cierra: “el voley es nuestra familia”.