Sábado, 28 de Septiembre 2024
Martes, 27 de Junio del 2017

“Somos una generación de padres culposos"

<p>El psicólogo y escritor Alejandro Schujman estuvo en Funes y dio una clase magistral de crianza.</p>

El psicólogo y escritor Alejandro Schujman estuvo en Funes y dio una clase magistral de crianza. La charla gratuita “Ser padres en tiempos de virtualidad. Desconectarse para conectarse” estuvo dirigida a padres y madres que llenaron el auditorio del Colegio María Auxiliadora el jueves por la tarde.

 

Con un carisma que hizo que la hora y media que duró la actividad pasara volando, el autor de los libros “Generación Ni Ni” y “Herramientas para padres” conversó con un centenar de mujeres y hombres que día a día asumen el desafío de la crianza. Cómo y cuándo poner límites fue la pregunta que rondó silenciosa el auditorio, Schujman la reformuló y puso a los adultos en su lugar: los límites también se autoimponen, sobre todo en tiempos virtuales donde la tecnología intermedia las relaciones, “¿Cuántos de ustedes cenan con el celular lejos, con la televisión apagada? Se ha perdido la costumbre de mirar a los ojos”, destacó el psicólogo invitando a recuperar el hábito.

 

El manejo de las emociones, de las frustraciones, no saber esperar y no saber manejar conflictos son algunos de los síntomas característicos de la época en de los niños y adolescentes actuales, mencionó Schujman y aclaró: “Y esto lo aprenden de nosotros”. Para contrarrestar los males de época, el columnista del diario Clarín brindó algunos tips: “Somos una generación de padres culposos, amorosos pero temerosos, por lo que algunos padres terminamos negociando con cuestiones innegociables porque nos da miedo decirles que no. Entonces, no maltrates a tu hijo dándole todo lo que te pida. Hay un empacho de confort. Un chico angustiado necesita un abrazo, el adolescente necesita el límite. El límite es amor y cuidado”.

 

Además de la teoría, el escritor brindó algunos consejos prácticos para lograr que el vínculo entre padres e hijos se establezca como un vínculo saludable, con diálogo, confianza y disfrute. Primero remarcó que ese vínculo es y debe ser asimétrico, pero no por ello distante. Lograr diálogo y cercanía con un adolescente puede ser todo un desafío: “Nos acercamos mostrándoles papas y mamas felices, así van a tener ganas de hablar con nosotros. Y cómo se hace esto, bueno, siendo felices. Ser padres no es un apostolado, muchos padres y madres dicen que no tienen tiempo para ellos, el tiempo está, tómenselo para disfrutar lo que les guste hacer”.