Sábado, 28 de Septiembre 2024
Viernes, 09 de Junio del 2017

“El periodismo tiene que tener vocación”

<p>Se celebró el Día del Periodista y entrevistamos a Eduardo Conforti, el director de Radio 2, que desde hace quince años vive y desayuna en Funes.</p>

Vanesa Fresno - InfoFunes

 

El 7 de junio se festejó el Día del Periodista en Argentina. Fue el día en que Mariano Moreno fundó, en 1810, el primer periódico de la etapa independentista del país: “La Gazeta de Buenos Ayres”. InfoFunes lo celebró junto a una de las voces más reconocidas del periodismo regional, un hombre que tiene en su haber casi 50 años del “oficio más lindo del mundo”, como calificó tan acertadamente García Márquez.

 

Eduardo Conforti se tomó con nosotros un cortado chico con poca espuma en un rincón que le es habitual. Desde hace quince años vive y desayuna en Funes, luego de haber pasado muchos más viniendo a veranear a la ciudad.

 

Conforti es periodista desde sus 17 años, dio sus primeros pasos como locutor en LT3 en el año 1969 estando aún en la secundaria y hoy, con sus 66 recién cumplidos, alcanza una trayectoria de casi medio siglo.

 

Actualmente es el director de Radio 2, la AM rosarina que marca la agenda periodística de toda la región. Conforti fue también productor de Telenoche, produjo y condujo por un tiempo “De 12 a 14” en canal 3 y mantuvo durante años de “El Diario de Mañana” en la 2. Hombre de radio, voz de radio llevada a la TV. Eduardo es el sello del cruce de lenguajes televisivos y radiales en lo que fue durante años la mejor síntesis que luego se impondría: “Tapa 3”. El vozarrón inconfundible que llevaba el servicio informativo a la pantalla de toda la región.

 

"Nunca tuve otro trabajo", dice como excusándose de no saber ser otra cosa que lo que su esencia le indica: periodista. Eduardo tenía 11 años cuando su papá falleció y heredó la pasión por el club que había fundado en el sur de Rosario, en el corazón del barrio Las Delicias. En ese club Eduardo pasaba sus días, contenido por los amigos de su viejo. “Había una propaladora, eran dos grandes parlantes donde pasaban publicidades del barrio y se convocaba a la gente al baile. Yo me enganché ahí porque me gustó siempre la locución”, explica. Los recuerdos lo llevan a imágenes de más chico aún, cuando las tortas de sus cumpleaños se adornaban con micrófonos.

 

“Desde chico tenía una vocación por la locución, después me entusiasmó mucho el periodismo”, cuenta. Es que una pasión lo llevó a otra y hubo un momento en que sintió la necesidad de optar. “Mi gran desafío fue la decisión que tuve que tomar en un momento de mi carrera: decidir no seguir siendo más locutor y dedicarme pura y exclusivamente al periodismo. Tuve que evaluar mi vocación, que fue y es el periodismo, si bien tengo una voz privilegiada y siempre trabajé en la radio, no quería solo relatar o nombrar marcas”, explica con delicadeza, como quien le explica a su primer amor de la infancia que creció y se enamoró de otra.

 

Se formó en las mejores canchas, los estudios radiales de LT3, LT8 y LT2. Cuenta que tuvo a los mejores profesores, en una época en la que aún no existía la carrera de Periodismo ni de Comunicación. Sus compañeros le enseñaron el oficio y Eduardo aprendió con avidez. “Trabajé primero en un programa de automovilismo, yo no sabía nada del tema pero aprendí. Estuve poco tiempo en LT3, de ahí me fui a LT8 donde entré a trabajar en el servicio informativo como redactor y locutor, estuve más de 15 años”, enumera y continúa: “Fui creciendo periodísticamente, tuve la gran oportunidad de integrar el equipo de Evaristo Monti en el ´78, fue una gran suerte estar al lado de él y aprender”.

 

Conoció la televisión de los años 70 y volvió en el 2000 como productor, una función que no había hecho nunca, un nuevo aprendizaje.

 

Casi cincuenta años en los medios de comunicación le permiten evaluar la profesión y saber qué le es propia y en qué está condicionada por el momento. Eduardo sostiene que el periodismo es una pasión y sigue firme en él con el mismo entusiasmo de aquellos días frente al micrófono de su club de barrio.

 

InfoFunes aprovechó al máximo el café con el hombre de radio:

 

-¿Qué es lo que más te ha dado gratificaciones en este oficio?

 

-Lo que más gratificación me dio y me sigue dando es el reconocimiento de la gente, el cariño y que me consideren un periodista “serio”, no un vende humo ni un tira bombas, sino que consideren mi opinión en esos términos, con seriedad. Soy un periodista moderado, no me gustan los extremos. Cuando he tenido que opinar, opino, no tengo ningún problema en opinar, pero no me gusta mucho el vedettismo que hoy existe, hay mucho.

 

-¿Qué es el periodismo para vos?

 

-El periodismo ha cambiado, pero creo que fundamentalmente la esencia no se modifica. El periodismo tiene que tener, lo que tantas veces se dice: vocación. Si vos no tenes vocación, esa llamita, ese amor por el periodismo, no va. Te doy un ejemplo, yo ahora estoy acá y no tengo ninguna responsabilidad por salir al aire, no tengo obligación de llamar a la radio y pasar una información. Ahora, si yo veo algo que me interesa, inmediatamente llamo y comunico. Si vos perdés eso y te convertís en un oficinista, sin despreciar esa tarea, solo entendiendo que cumplen un horario de trabajo fijo. Si trabajás de 7 a 13 y llegás a tu casa y te olvidás, no vas a convertirte en un buen periodista. Si vos saliste, te enteraste de algo, y no volvés a escribir o a comunicarlo, perdiste tu esencia de periodista. Hoy en día ni siquiera es necesario volver a una redacción, pero esa llama es indispensable. Si no tenés esa llama encendida, no tenés nada.

 

-¿Y esa llama se mantuvo todos estos años flameando?

 

-Todos estos años, siempre. Me ha traído algunas discusiones familiares, pero es así.

 

-¿Cómo ves al periodismo de hoy, qué cambió?

 

-Para mí en el periodismo se terminaron dos cosas que antes existían: una es la censura y la segunda la primicia. La censura se terminó porque, por más que en una empresa digan `de este tema no se habla`, ¿vos crees que la gente no se entera? Se entera a través de las redes sociales, de otros medios, a través de las miles de FM que hay o de los miles de canales de cable. Ya no se puede ocultar. Cuando yo empecé había solo cuatro radios en toda la región, hoy eso es imposible. Que se manipule la información es otra cosa, pero que haya censura hoy ya no. Por otro lado, la primicia no existe más, ¿Qué es la primicia?, hoy hablamos de un accidente por ejemplo y primero lo vimos en una red social.

 

-¿Cuál es el desafío del periodismo teniendo en cuenta esto?

 

-El desafío es dar la mejor información, la más acertada. El contenido.

 

-¿Y las formas? ¿Lo visual de las nuevas narrativas?

 

-Las formas son de acuerdo al consumidor, 40 años atrás había una manera de contar y la gente aceptaba esa manera en que se contaban las cosas. Hoy va todo tan rápido que en tiempos de redes sociales y canales online, todo es a medida de tu consumo. Entonces se apunta a eso en el contenido, con nuevas formas. El público es segmentado y quiérase o no le va a llegar lo que le interese.

 

-¿Cuál es el panorama para los medios tradicionales?

 

-Creo que la radio va a seguir muchos años. La gráfica, el diario impreso, subsiste cada vez menos, pero el diario de domingo la gente lo sigue eligiendo, con noticias en profundidad, donde te analicen una noticia, a diferencia de las redes sociales que son tres líneas. Ahí una vez más está el asunto del contenido. Eso es lo importante.

 

Por último, le preguntamos a Conforti si extrañaba el micrófono, que hace dos años dejó para ocuparse de lleno a las tareas de la dirección de Radio 2. “Uhhh si, claro que lo extraño”. Y el rostro se le encendió. Esa llamita de la que nos habló, conocida por todos en InfoFunes, resplandeció en la mesa.