Sábado, 28 de Septiembre 2024
Miércoles, 31 de Mayo del 2017

El emocionante gesto de un nene de 4 años a sus seños de Jardín

<p>El nene y su familia se acercaron durante el domingo a decorar el ingreso del 101 con banderines de colores y carteles para sorprender a las maestras.</p>

Una hermosa sorpresa recibieron las maestras y alumnos del Jardín 101 este lunes por la mañana. Es que un alumnito de sala de 4 le pidió a su mamá hacerle un regalo a su Jardín en el Día de las maestras jardineras: Cómplices y silenciosos, el nene, su mamá y el resto de la familia se acercaron durante la noche del domingo a decorar el ingreso del José Pedroni con banderines de colores y carteles con palabras repletas de ternura y agradecimiento.

 

“Fue tan hermoso el gesto de amor, fue realmente un acto de generosidad total”, expresó emocionada Marcela Blanco, directora del 101. Marcela llegó el lunes ansiosa por sorprender a las maestras en su día, sin imaginar que la sorprendida iba a ser ella misma, además de los nenes y nenas, los maestros y porteras. “Te encontrás un jardín vestido de fiesta, embanderado con todos los colores del arco iris, y nunca lo viste tan bello, y te vas acercando emocionada… y ves el cartel, ese que dice gracias… te quiero… soy feliz… y tantas palabras lindas!”, escribió la directora en una carta dirigida a su alumno y su mamá, una vez que logró saber quiénes fueron los ideólogos del emotivo regalo.

 

Es que la intriga se sostuvo durante varias horas. El chiquito es alumno del turno tarde y no fue hasta el horario de su ingreso en que su sonrisa pícara y los ojos brillosos y sonrojados de su mamá pusieron en evidencia a los autores del tierno regalo. Ahí fue cuando el mismo alumnito de 4 años les contó, una vez descubierto, que habían ido junto a su mamá la noche anterior a “decorar con banderines de colores a su querido jardín”, banderines que ella misma había hecho. Por si la ternura fuera poca, el mismo nene propuso un cartel: “El amor se devuelve”.

 

“Ese gesto de esa mamá le enseño a su hijo mucho más que todo lo que podemos leer en un libro, fue pura pedagogía. Un gesto con complicidad, me imagino el tiempo que habrán estado preparando la sorpresa, irse a la noche a decorar y esperar el horario de ingreso recién a la tarde”, reflexionó Marcela. “Fue uno de los gestos más lindos que viví en mi carrera, te lo aseguro”, se emocionó la docente, que fue maestra del Jardín 101 durante muchos años y que luego de trabajar muchos otros en otra escuela, retornó pocos meses atrás como directora del Jardín provincial.