Ni Una Menos: marcha, debate y propuesta artística

El sábado 3 de Junio, el país se vuelve a movilizar bajo la consigna Ni Una Menos, bandera que sostienen las mujeres desde aquel multitudinario 3 de junio del 2015, y que suma apoyo año tras año. Ni Una Menos es la síntesis de las expresiones en contra de la violencia machista que, en sus casos más extremos, se cobran la vida de una mujer cada 18 horas. Femicidios que horrorizan a la sociedad y que sin embargo no dejan de engrosar con nombres propios, todos de mujer, las listas de las estadísticas nacionales.

Las mujeres funenses participan con una jornada que incluye marcha, debate y una propuesta artística. La Red de Mujeres Funenses convoca a concentrar y marchar este sábado a las 15 hs en la Plaza San José, iniciando un recorrido que continúa en la Casa de la Cultura, donde será la lectura del documento elaborado y el inicio, a partir de las 16.30 hs, de un taller de Cine y Debate.

La intención es que los cortos y breves documentales que se proyecten puedan ser el disparador para abrir el diálogo a las cuestiones que subyacen a los distintos tipos de violencia machista de las que las mujeres son víctimas en sus distintas expresiones.

La prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra las mujeres fue y sigue siendo uno de los reclamos centrales de la militancia feminista al hablar de violencia machista. Un 3 de Junio, tres años atrás, esta militancia logró que el reclamo trascendiera las fronteras de la organización, y que miles de mujeres y hombres acompañen y hagan propio el grito que ya es bandera: #NiUnaMenos, #VivasNosQueremos. La masividad y espontaneidad con la que distintos sectores acudieron a las calles con la indignación como motor fue el inicio de un movimiento que continúa su marcha, con un objetivo claro: Basta de Femicidios y basta de todo tipo de violencia: física, sexual, psicológica, económica y simbólica, hacia las mujeres.

Desde que el país salió a la calle a pedir justicia por Chiara Páez, y por todas las muertas en casos de femicidios que en el 2015 se contaban de a uno cada 30 horas, hubo que contar muchísimas y esperanzadoras marchas y algunos pocos triunfos y avances para el movimiento feminista. Así como también la triste realidad de que, tres años después, las estadísticas arrojan datos cada vez más trágicos: actualmente las mujeres muertas se cuentan en relación a una cada 18 horas.

Estos números no son fríos, cuentan las historias truncas de cientos de mujeres, jóvenes y niñas. Cada minuto que los números achican representan el doble de motivos para seguir con el compromiso firme asumido tres años atrás de exigirle al Estado, en todos sus poderes y en todos sus estamentos, que escuche, que asuma y que ponga en práctica las políticas públicas de prevención y erradicación de la violencia hacia las mujeres. Porque la violencia, en todas sus formas, se ejerce por acción o por omisión.

Mientras tanto, desde la militancia se ocupan estos huecos, con el compromiso que asumen las propias mujeres para no dejarlos vacíos, minuto a minuto y centímetro a centímetro.