¿Funes ciudad turística?: Debate abierto

La realidad se divide en dos planos, lo material y lo ideal. ¿En dónde queda situada aquella noción mentada por algunos funcionarios, que sitúa a Funes como ciudad turística?

La apreciación común es la misma: “Del dicho al hecho hay un gran trecho”. La ciudad se pondera como turística, pero en la práctica no cuenta siquiera con una Coordinación de Turismo que promueva de manera organizada eventos, ferias ni planes de estadía que incentiven la recepción de visitantes.

Distintas voces coinciden en que para generar un desarrollo turístico en la localidad no alcanza con la belleza de sus calles arboladas o las tardes tranquilas. “Hay que ampliar la oferta gastronómica y cultural para que el visitante salga a las calles”, promover el consumo de bienes culturales es el desafío para instalar a la ciudad como un punto turístico con un sello propio y atractivo.

Los impulsos con los que cuenta la ciudad son los vinculados a emprendimientos privados, que coinciden en una postura de decepción. “Funes para ser turístico debería generar un polo de atracción, es un lugar ideal para generar un polo turístico de gastronomía que le dé vida a la ciudad”, observa Daniel Scalona, dueño de Funes Suites, un complejo de ocho alojamientos en la zona suroeste de la ciudad. El empresario inició hace unos cuantos años un emprendimiento de alojamientos del estilo Apart Hotel, que en la práctica tuvo que ser reconvertido a la demanda de alojamiento local: “Desgraciadamente tuve que ir reciclando y reconvirtiendo la idea y terminé abortando la idea de apart para convertirlo en lo que generalmente ofrece Funes, que son casas de alquiler temporario, por fin de semana, quincena, mes, o contratos temporarios por algunos meses”.

Los hoteleros coinciden en que el público que se aloja en Funes es el que viene a la ciudad para estar unos pocos días en las quintas de sus amigos y familiares “Se alojan en la ciudad para terminar comiendo un asado en la casa de algún pariente”, analizan y coinciden en asumir que si la oferta gastronómica y cultural de la ciudad fuese más amplia, ese mismo público elegiría la ciudad como un verdadero centro turístico, que funcione como motor de la economía local. Son oportunidades perdidas”, fustigó el empresario.

Con años de experiencia en el rubro, y habiendo trabajado en hoteles de toda Latinoamérica tanto desde la comercialización como desde la administración y gerencia, Scalona remarca que es indispensable poner en práctica la propuesta que se planteó años atrás de posicionar a Funes como un centro turístico. Remarca que “hay miles de maneras, porque hay gente interesada en hacerlo”. Funes es una de las ciudades que mayor inversión privada tuvo, pero el panorama hace que sea “realmente desalentador”, mucha gente que tuvo ganas y proyectos no encuentra apoyo para avanzar, explica.

“Instalar a Funes como una ciudad turística es una propuesta vacía si no se trabaja en ese sentido”, señala y reclama: “Alguien dentro del gobierno tiene que parar la pelota, tiene que haber un equipo que trabaje en la planificación”. Promover bares culturales, ferias, paseos y sobre todo invitar a una diversa cultura gastronómica es para Scalona una buena manera de comenzar a trabajar, “ni siquiera se precisa que el gobierno haga grandes inversiones”.

Desde el Ejecutivo, la opinión la aportó la coordinadora de Cultura, Petunia Méndes. Si bien la funcionaria no está a cargo del área de Turismo, al encontrarse vacante y sin funcionamiento desde hace meses, desde Cultura se impulsan proyectos que sirven para brindar a la ciudad una amplia oferta que, coordinados con una política a mediano plazo, sumarían para posicionar a Funes como un polo turístico a nivel regional.

Como primera medida, Méndes sugiere trabajar en la identidad de la ciudad: “Funes no es un barrio de Rosario, el que elige Funes viene porque es más similar a una vida de pueblo. Una vida calma, en la que en 10 minutos te subís a una mountain bike y estás en el campo. Hay lugares para andar a caballo, jugar al golf. Un emprendimiento de huerta orgánica líder en la región”, destaca la coordinadora y evalúa que lo que falta es entonces una Secretaría de Turismo que promueva estos espacios y los difunda de manera articulada, trabajando en las distintas áreas y con los diversos actores involucrados.

“Funes podría convertirse en una ciudad ecoturística”, apuesta Petunia. Y anuncia que en breve la ciudad va a contar con un lugar donde se pueda alquilar bicicletas, pasar un día en la feria o en la plaza. “Es necesario juntarse con los privados, empresarios, ONG´s y los clubes que también pueden generar agenda”, propone.

En cuanto a lo estructural, la funcionaria coincide en que para promover turísticamente una región no son necesarias grandes inversiones públicas, sólo las necesarias para el mantenimiento de espacios públicos. La oferta gastronómica es un punto importante en el que cada lugar turístico se apoya para aumentar la recepción de visitantes.

“Hay que recuperar el espacio público de calidad, tenemos un predio donde la juventud se junta, donde sabes que gente va a haber, se junta a tomar mates, es gente de acá o puede ser gente de Roldán o Rosario, a la que si vos le generás una propuesta eso moviliza a los visitantes”, reflexiona Petunia y recuerda que se está trabajando en este sentido: “Una vez que esté armado el anfiteatro en ese sector o que empiece a rodar el programa mi plaza mi teatro, eso va a generar una linda movida”.

Otro conocedor del tema es Mario Parodi, que hace unos meses lanzó la primer Guía Turística de la ciudad. “Si llegamos a un punto que tienen que juntarse cuatro ciudadanos comunes a armar una guía donde se reflejan cuestiones turísticas, ya es un hecho de que no hay en la ciudad no sólo un referente sino tampoco un área referente al respecto”, alerta Parodi.

Luego de haber participado en el Foro de Turismo Gastronómico provincial, Mario aventura que el próximo festejo del Día del Árbol va a ser un gran evento a nivel local: “El árbol es el ícono más importante de la ciudad, al Secretario de Turismo provincial lo que le pedimos fue el apoyo para darle un empuje institucional. Ya hicimos tres celebraciones por el Día del Árbol, esta cuarta va a ser apoyada en la gastronomía y ya estamos trabajando con los más destacados chefs de la región para trabajarlo”.

“Hacen falta eventos de calidad, como lo son las Fiestas de la Bicicleta en el mes de abril, en junio el Día del Ambiente, en agosto el Día del Árbol y el cumpleaños de la ciudad”, enumera los eventos ya instalados como excelentes oportunidades para motorizar el turismo.

Parodi afirma que, a falta de decisión política, son los ciudadanos los que deben tomar la posta y apropiarse de este tipo de eventos de calendario para generar oportunidades provechosas. Trabajando siempre en cuestiones ambientales, Parodi coincide en apuntalar en la región una oferta ecoturística, que destaque las características de la ciudad, como los son sus árboles y sus calles “calmas”.

Todos los referentes destacan las oportunidades y reclaman que no se pierdan. Que Funes sea turística en un plano más allá de lo discursivo será cuestión de decisiones, que necesariamente deberán contar con el apoyo en un trabajo de planeamiento que coordine las iniciativas privadas y públicas. Cultura y gastronomía son dos ejes a apuntalar, para luego afianzar la estructura que lo sostenga.