Viernes, 27 de Septiembre 2024
Jueves, 06 de Abril del 2017

¿Quiénes son los funenses que llegaron a Tailandia pra cumplir su sueño?

<p>Lisandro y Maximiliano se quedarán un mes en el país asiático. “El país nos recibió maravillosamente, es de película", contaron.</p>

Lisandro y Maximiliano Nuñez, dos amigos funenses, se encuentran desde hace una semana en Tailandia, donde pasarán un mes entrenando y compitiendo en el arte marcial que es su pasión y del cual el país asiático es cuna: Muay Thai. “Creía que era un sueño imposible de realizar”, dijo Maxi.

 

La idea de viajar se le ocurrió a Maximiliano: “surgió hace seis o siete años cuando arranqué esta disciplina, teniendo alrededor de 18 años. Se fue volviendo un sueño para mí pero imposible de realizar en ese entonces”. Casi sobre la hora del viaje, se sumó Lisandro: “un día nos encontramos, le comenté sobre mi viaje (que ya lo había comprado) y le gustó la idea. Cuando vi que le simpatizó, empecé a hacerle la cabeza. Lo decidió en el momento y en menos de una semana sacó el pasaje”, contó el Maxi.

 

“Pedimos ayuda a la Municipalidad pero no nos dieron bola, fue muy difícil recaudar los fondos para realizar un viaje de tal magnitud sin contar con la ayuda financiera tanto de la ciudad como de la provincia. Debería haber más apoyo económico para los deportistas que se están formando para representar al país y que nadie ayuda hasta que no llegan a nivel nacional. Hubiese estado bueno representar a la ciudad”, se lamentaron los chicos, que a pesar de esta dificultad lograron costear el viaje: rifas, changas, clases de muay thai y kick boxing, renuncias a trabajos y pausar carreras universitarias fueron algunos de los sacrificios que tuvieron que hacer. “Qué loco todo lo que se hace por un sueño, ¿no?”, reflexionaron.

 

Luego de juntar moneda por moneda, de contactarse con un profesor vía Facebook para que los reciba en su gimnasio y de que este les consiga una casa de hospedaje, finalmente el viaje llegó y a fines de marzo los deportistas funenses cruzaron el planisferio para llegar al otro lado del mundo: “El país nos recibió maravillosamente, el lugar es de película, ¡muy hermoso! Estamos viviendo en un barrio musulmán y a las 3 y 5 am pasan por parlantes en todo el barrio música para que ellos recen, es muy raro eso”, relataron los jóvenes.

 

Claro que las religiones no tradicionales no son lo más complicado al momento de adaptarse: “recién nos estamos acostumbrando a la diferencia horaria, son diez horas de diferencia con la que tenemos allá. Alquilamos una moto para movernos y es todo al revés, el conductor está a la derecha, no sabés por dónde ir, te pierde, pero ya nos vamos a acostumbrar”, comentan, confiados en sus aptitudes.

 

Sin embargo, mucho tiempo para recorrer no tienen. “Estamos descansando la mayoría del tiempo porque entrenamos doble turno por día, el primero de las 6:15 hasta las 10 y el segundo de 15:30 hasta las 19. Es durísimo, muy duro, ahora entiendo porque son tan excelentes compitiendo los tailandeses”, detalló Maxi. “Vamos a competir en el torneo en el que el profesor nos diga. Va a ser una pelea muy dura, ¡la más dura que tengamos!”, cerraron desde el otro lado del mundo los chicos, mientras hacen realidad su sueño.