Viernes, 27 de Septiembre 2024
Viernes, 10 de Marzo del 2017

"Los municipios asumen funciones para las que no están preparados”

<p>El especialista en Gestión de Ciudades, Fabio Quetglas, disertó ante más de ochenta personas y dio precisiones sobre la construcción de un plan urbano.</p>

El abogado, especialista en Gestión de Ciudades, con una maestría en la Universidad de Barcelona, Fabio Quetglas, pasó por Funes y disertó ante más de ochenta participantes de la charla que el grupo “Hablemos” organizó en el salón Freedom. El especialista, a su vez, dio algunos cuantos tips para pensar la experiencia urbana y los conflictos que la atraviesan.

 

Quetglas hizo un análisis de las problemáticas de los municipios en términos generales: expresó que los gobiernos municipales “se han convertido en gobiernos vertederos, lo que no funciona en otros niveles de gobiernos se transfiere a lo local. Los municipios terminan asumiendo funciones para los que no están preparados” y enumeró la falta de normativas, de herramientas fiscales, etc. “Son gobiernos asediados por la sociedad civil, por sus reclamos”, continuó.

 

El abogado, especialista en políticas urbanas, explicó que ante estas situaciones se necesita diálogo con la sociedad: “La única forma que no colapse es la mediación política, que organiza las demandas de políticas urbanas”.

 

En su análisis local, Quetglas se detuvo en una de las características pecualiares del crecimiento de Funes: los barrios cerrados. “El síntoma de una sociedad que se dualizó”, sintetizó. Las ciudades comienzan a generar “bienes urbanos para segmentados”, repitiendo y reforzando esta dualización, que terminaría siendo acechante hacia el modelo urbano local. “El riesgo, si esto no se razona, es que se reedite el fenómeno de Rosario en la ciudad, sin conservar el sello de Ciudad Jardín”, expresó y sugirió también: “Construir una ciudad es construir ciudadanía, derechos. El espacio público es una fuente de equidad indirecta”.

 

“La agenda de ciudadanía es en este momento la de los servicios públicos, entonces es lícito un sistema fiscal que permita expandirlos. Pero este sistema fiscal tiene que permitir un modelo en el que los barrios cerrados paguen lo suficiente para que permita a la ciudad fuera de esos muros la expansión de la red de los servicios públicos”, sugirió el especialista.

 

Otro punto abordado en la charla fue uno candente en nuestra ciudad: el “Plan”, una idea estratégico que Funes aguarda desde hace años. Primero desestimó la capacidad mágica o instantánea de resolver conflictos con la sola elaboración de un plan. “Muchas veces apelamos al plan por apelar a la idea de que en la deliberación se supera la controversialidad y eso es abandonar la política”, advirtió y amplió: “El plan es otra cosa: Las sociedades que hacen planes son las que asumen sus restricciones, derivadas de la escasez, de este modo sabemos lo que tenemos y lo organizamos”.

 

En el armado de un plan la gratificación se pospone, destacó Quetglas. Se trata de “organizar la transtemporalidad”, asumir la complejidad y por último evaluarlo, porque “un plan no es un plan si no se evalúa”. Por último, el urbanista recordó que, según su mirada, “el plan no evita el peor de los errores que es el de la arbitrariedad”, el abogado mencionó que se requiere de una deliberación pública calificada. Si bien es complejo, sugirió “incorporar un concepto y una estructura planificadora”.