Viernes, 27 de Septiembre 2024
Viernes, 10 de Marzo del 2017

Lana para abrigarse en otoño

<p>Maya Funes, el grupo que emprendió una cadena de favores, trabaja ahora en la fabricación de mantas de lana para repartir a quien las necesite.</p>

Vanesa Fresno - InfoFunes

Florencia habla con un entusiasmo único, tal vez por incredulidad, tal vez por orgullo y alegría de ver cómo los buenos gestos se contagian formando un ciclo sinfín. Llegó de Buenos Aires a Funes hace dos años y es dueña de un lavadero de autos en calle Irigoyen que se ha convertido en sede de un emprendimiento que va de corazón en corazón: Maya Funes, “me ayudás y ayudo”.

 

“Empecé a ayudar a la gente a través de una cadena de favores, todo comenzó tras el incendio de la familia Sosa el año pasado, los clientes de mi lavadero de autos empezaron a traerme cosas y yo se las acercaba a los damnificados,  se fue pasando de boca en boca y el lugar se convirtió en uno de referencia para que la gente  se acercara a traer cosas para donar”, contó Florencia Troncelletti.

 

La emprendedora, que llegó a Funes con sus hijos, no sabe explicar bien cómo surgió el proyecto, pero entiende que sus ganas de resolver los problemas de las personas que la rodean siempre le han dado un envión a la hora de sostener la cadena de favores. “Hay que golpear muchas puertas, hablar, que la gente se conecte, a mí la gente me escribe, yo cuento sus historias en Facebook y allí mismo en los comentarios la gente se va sumando a ayudar”, contó Flor y dijo: “Por eso es que este proyecto no es mío, somos todos conectados con todo,  me escriben personas también de Rosario, Roldán, Capitán Bermúdez y otras localidades”.

 

Desde Maya están actualmente trabajando en la fabricación de mantas de lana para repartir a quien las necesite en el otoño, para lo que solicitan a interesados a colaborar con un cuadrado tejido de 10x10 cm o de lo contrario, con lanas para tejer. Todo puede ser entregado en el lavadero de calle Irigoyen 1817.

 

“Hoy en día el problema es que no tenemos lugar en el lavadero, lo único que pedí a la Municipalidad es un pedacito de galpón para guardar las cosas, pero no obtuve respuesta, quiero que haya realmente un lugar fijo donde todo aquel que tenga algo para donar vaya y lo lleve”, lamentó Trocelletti.

 

Encantada con la solidaridad de la gente de Funes y la serenidad de la vida que encontró al escapar de la gran ciudad, Florencia está ante todo agradecida. “En Funes mis hijos y yo somos felices, ellos saben lo que es una plaza, lo que es andar en bici, poder salir a la calle tranquilos. A través del grupo de Facebook `Funes, mi ciudad` me encuentro con muchísima gente dispuesta a ayudar a los demás y el proyecto es cada vez más grande”, relató Florencia, a quien pueden recurrir a través del Facebook Maya Funes.