El lado B del debut legislativo

Siempre se le puede encontrar el lado B a los actos institucionales. Los momentos, las miradas, los detalles que hacen que estos eventos no se tornen en aburridas declaraciones con el cassete puesto, usando una analogía futbolera. Además del análisis del discurso del intendente Diego León Barreto y las repercusiones entre los ediles, aquí les traemos ese detrás de escena. Aquí están, estas son: las apostillas de InfoFunes.

Al que madruga...

18.34, veintiséis minutos antes de la hora señalada de comienzo de la sesión, el intendente León Barreto llegó al Concejo acompañado de su coordinador de Gabinete Leonel Scarano y su secretario privado Santiago Carloni. Dentro del recinto solo esperaba el presidente Carlos Olmedo, probando el sistema de sonido. Primero arribó la edila Martelli, luego Rímini, Miguez, Santacroce y, casi sobre la hora, Dolce. Algunas malas lenguas filtraron que la tardanza de los ediles habría frustrado la idea que Olmedo y León Barreto compartían: comenzar 18.30 la sesión para que a las 19, hora en la que debía arrancar, esté terminada y el intendente retirándose, evitándose así pasar malos momentos como los del 2016.

Carteles de protesta

Bastante barata la sacaron los protagonistas con relación a lo sucedido en la apertura de sesiones del año pasado, aunque no salieron indemnes: con el intendente ya en el recinto, militantes del Movimiento Evita colgaron carteles en el alambrado y las ventanas del Concejo con consignas de protesta: “Más gestión, menos chamuyo”, “Devuelvan los aguinaldos”, “Más gestión, menos vacaciones”, fueron algunas de las frases que rezaban en los pequeños carteles. El intendente, desde adentro del edificio, los observó en silencio.

El ninguneado concejal Dolce

Como se dijo más arriba, Dolce fue el último concejal en llegar, un par de minutos después de las 19. Ni siquiera pudo sentarse en su banca y escuchó el discurso de parado. Pero la nota no fue esa, sino que su compañero de banca Olmedo quiso comenzar la sesión sin su presencia, como si no fuese importante. “¡Dolce está entrando!”, le gritaron, cuando anunciaba la ausencia de su supuesto ladero amarillo. El presidente del Concejo tuvo que retroceder y volver a anunciar el inicio de la sesión, esta vez sin ausencias ¿Tan dura es la interna del PRO?

Las espaldas bien cuidadas

En la apertura de sesiones del año pasado, la presencia del ex barrabrava de Newell`s Roque “el Preso” Sosa dentro de la comitiva que acompañó al intendente causó polémica y críticas. Con ese antecedente, algunos ojos estuvieron más atentos identificando a los presentes. Dos muchachos, bastante grandotes, llamaron la atención de esos ojos, más cuando estos sujetos no se despegaron del intendente ni en su entrada ni en su salida del lugar. “Son de la COE esos muchachos”, aclararon desde el Ejecutivo ante indiscretas preguntas.

Un incómodo furcio y muchos, muchos murmullos

No habían pasado ni cinco minutos del comienzo del discurso del intendente León Barreto cuando un furcio causó fuertes murmullos e incluso risas dentro y fuera del recinto, generando un incómodo momento para el titular del Ejecutivo. “Estamos traficand...trabajamos en la recolección de residuos”, dijo el intendente, quien se corrigió y siguió rápidamente, pero no logró evitar las reacciones de todos los presentes.

Asistencia perfecta

Prácticamente la totalidad del gabinete, primeras, segundas y hasta terceras líneas se hicieron presentes en el Concejo desde temprano. Fueron los encargados de los gritos de aliento y aplausos que bañaron al intendente al terminar su discurso, incluso al salir del recinto, aunque más tibios. Además de los funcionarios presentes y aquellos militantes opositores que fueron a expresar su descontento, varios vecinos de Funes Town, de Barrio Alfonsín y otras zonas de la ciudad se hicieron presentes para presentarles sus reclamos a los concejales al terminar la sesión ordinaria que se reanudó cerca de las 20, luego del discurso del intendente.

Titanes en el ring

“Vos me traicionaste”, ladró un vecino de apellido Farré, un ex miembro de la gestión barretista, al propio intendente, cuando el titular del Ejecutivo salía del recinto con dirección a su auto. “No, vos me traicionaste a mí”, le contestó el propio León Barreto, dando lugar a un fuerte encontronazo que comenzó en la vereda del Concejo y terminó enfrente, sobre la esquina de Moreno y Santa Fe. Ambos hombres se pusieron cara a cara, fulminándose con las miradas y diciéndose de todo, a punto de irse a las manos. Scarano fue el encargado de abrazar a Farré durante todo momento, incluso contra su voluntad, para evitar consecuencias físicas. Todo terminó con una frase al oído que León Barreto le dijo a su retobado ex colaborador. “Dale, espero tu llamado, o te llamo yo”, le contestó este, todavía mordiéndose los dientes. “Venime a ver mañana a la Muni”, la terminó el intendente. ¡Segundos afuera!