Viernes, 27 de Septiembre 2024
Martes, 21 de Febrero del 2017

Residuos verdes: Mejorar su tratamiento, es el desafío

<p>Las chipeadoras son una buena opción para disminuir los volúmenes de verdes. Kentucky ya las usa y el Municipio proyecta la adquisición de este equipamiento.</p>

 

El último encuentro de Huella Ecológica (HE) apuntó a debatir “nuestra cultura ambiental”, la de nosotros, los funenses. El mentor de la idea, Mario Parodi unió al ex edil Mauro Miguez y el desarrollador Juan Félix Rossetti para que cada uno cuente su experiencia y consejo para, en definitiva,  mejorar la calidad de vida de los funenses. Participaron unos 40 vecinos, y dio cuenta una vez más del interés por generar debate sobre cuestiones medioambientales. Ese es un punto no menor.

Uno de los tópicos que hacen al tratamiento de residuos en general, factor fundamental en el cuidado del medio ambiente, son los residuos verdes. Y dentro de este ítem son las ramas de árboles las que representan el mayor volumen en su composición. En el encuentro de HE este punto no pasó desapercibido. Es más, fue crucial.

Se estima que en la ciudad hay unos 50 mil árboles en el espacio público. Este es un número estimativo, que se mantiene constante mientras la cantidad de ciudadanos crece, por lo que la relación de cantidad de árboles por ciudadano se achicó de manera significativa en los últimos años. El mantenimiento de los árboles añejos que caracterizan a Funes corre por cuenta de la Municipalidad, lo mismo que la disposición de los restos verdes que estos generan.

Se recolectan entre 600 y 800 toneladas mensuales de residuos verdes (hojas, ramas y troncos) en la ciudad, y el número se duplica en los meses de invierno, durante la temporada de escamonda. Este número no incluye a los barrios cerrados, que también tienen recolección de residuos verdes a cargo de la Municipalidad. Las centenas de toneladas mensuales tienen como destino final una cava específica en la ciudad de Pérez, camiones y camiones contratados para llevarse los restos verdes de una ciudad a otra.

María Gabriela Allegro, subsecretaria de Medio Ambiente municipal dialogó con InfoFunes sobre este tema, e indicó que desde la Municipalidad no cuentan con un registro de la cantidad de árboles con la que cuenta la ciudad ya que “no hay registros de censos anteriores, si se hicieron no nos lo dejaron” pero “está programado hacer uno este año cerca de la primavera”.

Aún sin saber cuál es el número exacto, la cantidad de residuos verdes que se genera es más que evidente. La disposición final de toneladas de estos residuos se reduciría con la compra de una máquina chipeadora, que funciona como una trituradora de ramas que reduce a chips reutilizables los grandes volúmenes de ramas.

“Presentamos un proyecto en Nación para adquirir una máquina chipeadora, una máquina grande para poder poner troncos de grandes dimensiones. Es una de las más grandes porque este Municipio tiene muchos restos verdes”, confirmó Allegro, a la espera de que desde Nación aprueben el proyecto para la compra de esta maquinaria.

Por el momento los restos verdes que se recolectan se depositan en una cava municipal y luego son trasladados a la cava de la ciudad de Pérez. “Van todos a disposición final porque no tengo con qué chipearlos”, explicó.

Mientras otros municipios avanzan en la gestión de sus residuos, Funes espera que “desde Nación” se habiliten presupuestos. Desde la Subsecretaría de Medio Ambiente confirmaron que también hay un proyecto presentado a Nación sobre manejo de residuos sólidos urbanos (RSU), sin embargo no hubo mayores precisiones.

En la actualidad, el mantenimiento de árboles se concentra a los trabajos de escamonda que se realizan en los meses de invierno tal como lo prevé la ley provincial y trabajos de mantenimiento de algunos sectores sólo cuando “un árbol está en mal estado o alguna rama tapa una luminaria. Si hay un problema y se necesita extracción o escamonda se solicita por escrito para que se genere un expediente”, pidió Allegro.

El mantenimiento del arbolado repercute directamente en la cantidad de residuos verdes que se destinan al relleno sanitario de la localidad vecina. Las oportunidades de reducir el volúmen y aprovechar los sobrantes se limitan sin un tratamiento adecuado. Por el momento, las políticas públicas requieren más de la responsabilidad ciudadanía que del Estado: “Lo que se necesita es más compromiso de la misma sociedad, para que haya una limpieza de los predios internos y que no se contaminen los árboles que fueron limpiados”, dijo la Ingeniera y agregó: “Ojalá cuidemos todos el arbolado, las multas son altas como es la ley para evitar que los dañen”.

La consigna reducir y reutilizar residuos por el momento está postergada, a la espera de que llegue el presupuesto para la adquisición de la máquina chipeadora que aún no tiene fecha estimada de desembarque. Mientras tanto la disposición de los restos verdes obtiene aún el mismo tratamiento que la basura en general, un desperdicio de oportunidades.


Chipeadora en Kentucky

Kentucky Club de Campo cuenta con una máquina chipeadora desde fines del 2016. Según su desarrollador, el empresario Juan Félix Rossetti, la adquisición de esta máquina representó ventajas inmediatas. “Compramos una chipeadora portátil mediana, es para ramas de hasta 16 cm de diámetro”, suficiente para el volumen del barrio donde viven unas 400 familias.

“La compramos porque la Municipalidad no nos cubría las necesidades de retiro de ramas que teníamos, sobre todo cuando había un exceso por cuestiones climáticas, una tormenta por ejemplo. Los volquetes no daban abasto”, explicó y agregó: “Es una máquina que para una municipalidad es de un costo bajo y que representa un ahorro muy importante. Por donde se lo mire sirve”.

La primera ventaja es la económica, destacó el empresario: “Las ramas que antes debíamos cargar en seis viajes, hoy con la chipeadora se resuelve en uno”, explicó Rossetti. La máquina se transporta al lugar y el volumen se reduce antes de la carga. El volumen de restos verdes se redujo seis a uno, pero a la disposición final llega menos aún: “Dentro del barrio se instaló un sector donde se disponen los chips para que los propietarios puedan retirar y utilizar en sus hogares”.

Los restos de las ramas trituradas son utilizadas para el mantenimiento de plantas y árboles: “al poner esto en las cazuelas te mantiene más la humedad y sirve como abono”. Además, resolvieron reutilizar los restos de grandes troncos, algunos en bancos para las zonas comunes, otros en artesanías talladas a mano por un artesano.