Pide ayuda: no se puede sacar un anillo del dedo

A veces, los problemas muy simples son los que a uno más lo preocupan. Como si esa simpleza se burlara de nosotros y nos hiciese la vida imposible. Y ahí va uno por la vida, ocupándose de cosas mucho más importantes casi automáticamente, con el cerebro dedicado íntegramente a pensar la mejor forma de sacarnos ese granito molesto o procurando acordarnos de comprar las bendita lamparita de la cocina, de la que ya nos olvidamos treinta y siete veces y estamos podridos de hacer milanesas a oscuras.

Esto le pasó a Francisco, quien posteó hoy en el grupo de facebook “Funes, mi ciudad” un pedido casi desesperado: “Por favor, tengo que sacarme un anillo del dedo, no me sale. Alguien me puede decir donde puedo ir para que me lo saquen? Gracias”.

Comentarios hubo varios, todos con diferentes soluciones: “También c/ vaselina o aceite. La mano hacia arriba para que baje la sangre y no se hinche. Sino y como último recurso, en una joyería te lo cortan c/ una sierrita y listo”, ofreció Mariela. “Pasate una aguja con un hilo. De atrás hacia adelante...enrollate el hilo alrededor del dedo en sentido hacia la punta. Después tiras de la otra punta del hilo, la que te quedó del otro lado del anillo (sentido a la palma). Me explique?”, apuntó un, por lo que se ve, experimentado Gastón. Sany explicó un peligroso método con el mercurio de un termómetro digno de un espía de la KGB. Sebastián, en cambio, fue más pragmático: “Poné la mano a dieta!”.

Sacarse un anillo del dedo. Algo tan simple como eso, algo que la mayoría hace dos o tres veces por día. Eso se transformó en un tedioso problema para Francisco, y eso lo llevó a pedir ayuda en las redes sociales. Desde acá, nuestra solidaridad, Francisco. Como decía un viejo hombre, con la experiencia de la edad, hace algunos años: todo pasa.