Reclaman que se cumpla con la ordenanza de celiaquismo
<p>Afirman que no se puso en marcha una ordenanza municipal que regula y obliga a los comercios a cumplir con este menú.</p>
Celíacos y familiares de personas con esta condición reclaman al municipio que implemente la Ordenanza aprobada en el 2012, que regula que los restaurantes y negocios de catering, además de lugares de venta de comidas como kioskos, salones de fiestas, clubes, y comedores escolares cuenten con al menos un menú de comidas aptas para celíacos en sus propuestas gastronómicas. Acudieron a Defensoría del Pueblo y se espera que comiencen a llegar las multas correspondientes.
Si bien existe una Ley Nacional de enfermedad Celíaca a la que la provincia adhiere, y una ordenanza municipal que regula y obliga a los comercios a cumplir con este menú, en nuestra ciudad no se está cumpliendo, generando un trastorno en la vida cotidiana de quienes padecen esta intolerancia al consumo de harinas de trigo, avena, cebada y centeno.
El reclamo ya lleva varios años, y la puesta en práctica de la ordenanza y el control por parte de bromatología aún no se concreta. Las acciones encaradas por este grupo de familiares fueron en un principio llevar sus inquietudes a la municipalidad, con quien venían manteniendo un diálogo fluido en la anterior gestión, pero que tampoco llevaba a buen puerto.
Agotados estos recursos, decidieron llevar el reclamo a la Defensoría del Pueblo. La respuesta fue una rápida coordinación con Bromatología y la Secretaría de Salud Pública, y el compromiso es enviar notificaciones para que cada local adapte sus menús en el período de una semana.
Sobre las notificaciones que la Defensoría del Pueblo se comprometió a enviar, Jimena Vidal, mamá de dos niños celíacos, indicó que las entiende como una forma de hacer presión para lograr que se implemente esta ordenanza postergada: “Yo no quiero que esta sea la excusa para cobrar multas y recaudar” más que nada debe hacerse a consciencia, pero es la única forma de que se resuelva por más que parezca un poco brusco.
La mamá, integrante del grupo Celíacos Funes, resaltó que es una cuestión de tomar conciencia. Los alimentos libres de TACC son varios, y existen negocios que se dedican a su venta exclusivamente, pero deberían ser accesibles en cualquier tipo de local gastronómico, como la Ley lo indica. Las situaciones cotidianas de quienes conviven con esta enfermedad obligan a adoptar hábitos de alimentación que chocan con cualquier comida fuera del hogar: tomar un helado, comprar unas galletitas, salir a comer, o asistir a una fiesta se vuelve una complicación y un trastorno para los celíacos de la ciudad.
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