Espectacular: Llega al aeropuerto el segundo avión más grande del mundo

Los fanáticos aeronáuticos funenses están de fiesta. Es que mañana por la mañana una visita engalanará al Aeropuerto Internacional Rosario ¿Quién? Un viejo conocido, que vino por primera y única vez en 1998 y montará un espectáculo más que recomendable: aterrizará en los 3 mil metros de pista del Islas Malvinas el Antonov AN-124 “Rusla”, el segundo avión más grande del mundo.

El avión, desarrollado por la URSS en plena Guerra Fría como respuesta al estadounidense Lockheed C-5A Galaxy, arribará a Rosario trayendo una importante pieza para el generador de la Usina Termoeléctrica “San Martín”, que se encuentra en Timbúes y estará en tierras funenses hasta el lunes 14 de marzo, constituyendo un gran espectáculo para el fin de semana. Se esperaba su arribo para las primeras horas de la mañana.

Se especula con que una de las calles de rodaje será clausurada para su estadía, ya que si se lo estaciona en la plataforma no habrá lugar para los demás vuelos regulares que día a día tiene el Islas Malvinas.

La última vez que una de las 53 unidades de AN-124 que existen pisó suelo argentino fue cuando uno de ellos llevó el satélite ARSAT 2 desde Bariloche a la base de la Guyana Francesa, desde donde fue lanzado al espacio.

Esa vez, fue una de las diez aeronaves de este tipo que tiene la aerolínea rusa Volga-Dnepr, aunque también lo poseen otras aerolíneas como Antonov Airlines, de Ucrania (7 aeronaves), Libyan Arab Air Cargo, de Libia (2 unidades), Polet Airlines, de Rusia (8 aeronaves) y Maximus Air Cargo, de Emiratos Árabes Unidos (una aeronave) ¿Los 25 restantes? Son propiedad de la Fuerza Aérea Rusa.

En cuanto al Islas Malvinas, es la segunda vez que oficia de anfitrión del avión ucraniano, ya que en 1998 el “Rusla” trajo un generador para una empresa metalúrgica radicada en San Nicolás. Esa vez, el AN-124 aterrizó a las 16.45 del 24 de abril en Rosario, proveniente de Luxemburgo, y despegó el día siguiente, a la misma hora. Durante esas 24 horas, fue celosamente custodiado por la, en ese entonces, Policía Aeronáutica, y fue el centro de atención de miles y miles de personas que se acercaron a verlo.

Luego de la caída de la URSS, la compañía Antonov quedó en su sede de Kiev, Ucrania, y desde allí siguió con la producción de AN-124 y de su hermano mayor, el AN-225, el avión más grande del mundo, modelo del cual existe una sola aeronave. Los últimos AN-124 se construyeron entre 2001 y 2005, suspendiéndose su producción hasta nuestros días.

Esta aeronave será la segunda que visita el Islas Malvinas del top five de aviones más grandes del mundo, junto con el Boeing 747 de Aerolíneas Argentinas que llevó a cabo vuelos a EEUU y Europa en los 80 ¿Los que faltan? El Airbus A380, el Antonov AN-225 “Mriya” y el Hércules H-4 “Spruce Goose” desarrollado por Howard Hughes, que voló una sola vez en 1947, completando una distancia de alrededor de dos kilómetros, dejado luego fuera de servicio y puesto a exposición en un pequeño museo cerca de Portland, Oregon, en los Estados Unidos.