El señor de los perros

Ricardo abre la puerta secundado por uno de sus bóxer, esa raza canina que le marcó la vida, como nos relatará en la nota. El perro olfatea al desconocido, lo reconoce y le da la bienvenida. Ricardo es Ricardo Ravaglia, y esto es una constante en su vida: es veterinario, criador y juez especialista en perros de raza bóxer.

“Desde los 9 años quise ser veterinario”, cuenta Ricardo. “Me gustaban los animales, los perros. En la secundaria me hicieron esos test vocacionales y todo daba para el lado de la veterinaria. Nunca tuve dudas”, dice el veterinario, y completa: “Soy de Rosario y estudié en Casilda. Me pagué los estudios trabajando en diferentes veterinarias. Me mudé a Funes hace veinte años y a los tres años aquí abrí la clínica”.

Desde chico, además de querer ser veterinario, Ricardo tuvo perros bóxer. “En mi casa siempre hubo boxers y teníamos cría con los boxers, pero nunca a nivel importante. Eran las perras de la casa pero siempre en boxer”, cuenta quien, tiempo después, empezó a criar. “En el 88 compré mi primer perro con papeles, luego compré una perra en Buenos Aires, y terminó siendo una perra fantástica. Empecé a ir a exposiciones, y la perra empezó a ganar, fue campeona argentina, gran campeona argentina, mejor boxer del interior del país. Todo eso te va entusiasmando y te va metiendo ya en la cría, en la presentación de perros, y cuando me di cuenta, estaba muy metido”, detalla.

A partir de allí, Ricardo empezó su carrera como criador, un hobby que, como él mismo explica, “es como la pesca, lo hago como diversión, es muy difícil vivir de esto, como mucho podes lograr que se mantenga solo”. Esta carrera lo llevó a Ricardo a recorrer gran parte del mundo: “Fuimos unos de los primeros en traer boxers europeos, trajimos 14 boxers de europa. Eso implica viajar, estar un mes afuera eligiendolo, comprarlos, traerlos, criarlos”, dice.

Uno de sus más grandes hitos como criador es su libro “El bóxer ideal”, fruto de quince años de investigación: “En el año 2000 viajé a Europa a comprar perros y paro en la casa de un criador en España que tenía un perro muy importante para la raza llamado Barón Rojo. Me llamó la atención como ese hombre estudiaba la raza, no era simplemente un criador que apostaba a comprar perros. Realmente estudiaba, tenía una colección de fotos enorme de perros, y cada uno con sus estudios, y como era su anatomía. Me maravilló ver ese conocimiento, me traje muchos libros, revistas, y empecé a armar un libro, traduciendo los artículos que me traje, y empecé a armar un libro”, cuenta.

“Es un libro técnico, es para alguien entrado en el tema, para gente con muchos años de cría, que entienda. Son 370 páginas técnicas, es casi aburrido para alguien que no conoce”, relata risueño este veterinario, al punto que cuenta que “lo publiqué en internet porque es la mejor forma de llegar rápidamente a todo el mundo y se ha dado algo muy interesante: puedo hablar con la gente que lo compra, tenemos una charla, les pido que lo critiquen. Empecé una relación con los lectores, lo cual es genial”, cuenta maravillado.

Además de ser criador y tener su propia clínica, Ricardo es juez especialista en la raza: “es un tránsito que hay que hacer por el Boxer Club Argentino, se rinde toda una serie de pruebas. Yo lo tuve un poco allanado porque hay que rendir biomecánica, genética, anatomía del perro, y yo doy curso de esas cosas. Pero si no fuese por eso, te lleva muchísimos años. Es muy interesante, poder intelectualizar un poco el hobby está muy bueno”, detalla Ravaglia, y explica que a causa de esto redujo la cría y dejó de presentar a sus perros en competencias porque “me parece bastante poco ético ser juez y participar a la vez”.

Mirando al futuro, esta pasión no va a parar para Ricardo: “tengo tres libros más preparados pero me llevará un tiempo ir puliéndolos. Tengo el grueso de los libros, uno es sobre el movimiento de los perros, otro de genética aplicada a la cría y el tercero es de reproducción básica para criadores. Son libros para criadores, les falta una pulida, creo que en un año más o menos van a estar”, explica este criador, juez y veterinario. Claro que siempre con los bóxer: “Soy un fanático del bóxer. Mi vida fue con los bóxer, mi casa, las exposiciones, ahora en esta intelectualización de los perros, siempre estuvo presente el bóxer. Es mi raza favorita, mi perro”, cierra.