Miércoles, 25 de Septiembre 2024
Lunes, 21 de Septiembre del 2015

“Esta lucha no es contra la gente de los barrios privados”

<p>Lo dijó el edil electo de Rosario Monteverde, en la charla organizada por UP sobre el proyecto para derogar la figura de barrios cerrados.</p>

Ante una nutrida concurrencia, se realizó el segundo foro de debate sobre barrios cerrados, organizado por Unidad Popular, esta vez, en el Club Funes, y que contó como panelistas a Juan Monteverde y Caren Tepp, concejales electos de Rosario por el Frente Ciudad Futura.


Abrió la charla el concejal Mauro Miguez, quien puntualizó la necesidad de “construir un movimiento político para garantizar el derecho a la ciudad, un derecho que no es abstracto, que no es de técnicos o de burócratas, sino el derecho de la gente común, en su vida cotidiana, a construir la ciudad en la que vive, a participar en la definición de los beneficios que produce ser ciudadano de determinado suelo. Esta iniciativa, la de derogar barrios cerrados, es una oportunidad para discutir otras cosas, una de ellas, como hacemos para que la mayor cantidad de funenses puedan hacer efectiva la posibilidad de acceder a su vivienda propia, a asentarse en la ciudad a resguardo de la especulación inmobiliaria”.


Retomando lo planteado por el edil de UP, Monteverde señaló que para concretar el Ya Basta se articuló una importante militancia social en Rosario, el diálogo con los legisladores, pero sobre todo, con la sociedad, para que se comprendiese de qué se trataba la iniciativa, que tenía que ver con “un proyecto de ciudad abierta, una lucha que era para que todos tuviesen derecho igual a la tierra, no contra la gente que vive en los barrios cerrados. Tuvimos que movilizarnos y entender que la política era la herramienta para hacer frente a los monopolios y las corporaciones que definen por nosotros, y desde los negocios, la ciudad en la que queremos vivir. Sabíamos que la especulación inmobiliaria plantea un espacio urbano desigual, la privatización del suelo, valores del metro cuadrado inaccesibles para miles de personas. Había que romper con la naturalización de que una parte de la ciudad puede partirse del resto, apartarse del destino colectivo y tratar de generar los acuerdos para volver a la noción original, que es abierta, y parece innecesario remarcarlo, pero ciudad es espacio público común”.


En un dialogo abierto, Monteverde remarcó que “esta es una causa regional, la tierra es un bien social, y cuando lo vemos así, tenemos que saber que no se trata solo de proyectos aislados, hay que generar otras herramientas para darle respuestas a la necesidad de vivienda, como una Inmobiliaria Pública, un proyecto alternativo donde el Estado pueda convertir a la especulación inmobiliaria en su reverso, política de tierras, para todos”. 


Nani Ferroni, dirigente de UP, amplió lo señalado por Monteverde al afirmar que “hay toda una serie de proyectos, que están atados a esta iniciativa, como la del Banco de Tierras o recuperar la reserva fiscal en el Plan Regulador, tierra que sirve para hacer dispensarios, comisarias o escuelas, pero ante todo, es la reserva para vivienda colectiva”.


Para cerrar, Miguez llamó a los presentes “a movilizarse, a comprometerse, a generar conciencia social de que tenemos que trabajar conjuntamente para que el derecho al suelo lo definan los funenses en función de sus necesidades, y no de acuerdo a presiones de grupos de poder, que buscan un Estado mínimo y mayor concentración del bien más escaso y más valioso, la tierra. Tenemos que trabajar fuerte, para desmontar este modelo de ciudad privatizada y cada vez más desigual, articulando y participando, haciendo política”.