Miércoles, 25 de Septiembre 2024
Lunes, 31 de Agosto del 2015

Rossetti contra el Basta Ya: “Implicaría que se paralice la evolución” económica y social

<p>El desarrollador inmobiliario criticó la iniciativa para prohibir barrios cerrados. Pidió a los autores del proyecto que “sean capaces de detallar objetivamente los motivos que llevaron a impulsarla”.</p>

El desarrollador Juan Félix Rossetti criticó duramente el proyecto del concejal Mauro Miguez para prohibir el desarrollo de nuevos barrios cerrados o clubes de campo. El empresario, desarrollador del primer barrio cerrado en la historia de la ciudad, aseguró que, de aprobarse la iniciativa, provocará que “se paralice la evolución” económica que, aseguró, estos emprendimientos generaron en la ciudad.

“Sería muy importante que los autores de esta ordenanza sean capaces de detallar objetivamente los motivos que les llevaron a impulsarla, teniendo en cuenta que en Funes los resultados de los comicios recientemente fueron favorables al partido (PRO) que más apoya la política de crecimiento basada en el desarrollo de inversiones privadas responsables”, disparó Rossetti.

Al mismo tiempo, el empresario ponderó el impacto económico y social de los barrios privados y clubes de campo en la ciudad. En ese sentido, detalló que, actualmente, hay unas 2350 viviendas construidas en los seis barrios cerrados y clubes de campo existentes. Además, hay otras 1350 viviendas en construcción. La inversión total de la construcción del sistema de barrios cerrados demandó, según aseguró Rossetti, unos 400 millones de dólares. 

Además, siempre según las cifras del empresario, los barrios cerrados pagan un millón de pesos por mes en concepto de TGI, de los que el Municipio “gasta por contraprestación de servicios aproximadamente el 30%, principalmente en el retiro de basura en un punto y alumbrado público perimetral”. También, señala Rossetti, recaudan por expensas 8 millones de pesos, de los que el 80% se destina a recursos humanos. En ese sentido, el empresario advierte que, entre empelados directos y tercerizados, los barrios emplean a unas 300 personas. Además, según sus cálculos, unas 900 personas trabajan brindando servicios a las casas de los barrios.

“Los barrios han motivado a gente con poder adquisitivo de clase media y media/alta a venir a instalarse a estos complejos”, destacó el desarrollador inmobiliario. “Muchas de estas personas han venido invirtiendo en Funes y han motivado a otros funenses a la instalación de comercios, inversiones inmobiliarias y de hotelería”, agregó. Pero además, resaltó que “las familias se van integrando a la trama social, llevando s sus hijos a los nuevos y viejos establecimientos educativos, comprando en comercios locales, los cuales fueron reestructurándose a la nueva demanda”.