Miércoles, 25 de Septiembre 2024
Domingo, 05 de Julio del 2015

"Si nosotros no estuviésemos marchando, la causa quedaría completamente impune”

<p>Con velas y en silencio, más de cien personas formaron parte de la marcha a cuatro años del fallecimiento de Florencia Rissi.</p>

El silencio de las más de cien personas que formaron parte de la marcha a cuatro años del fallecimiento de Florencia Rissi fue la mejor forma de hacerse escuchar entre el ruido. La protesta, convocada en la esquina de Independencia y Santa Fe, fue un mar de velas que recorrió las calles Santa Fe, Elorza y Ruta 9 para terminar en la Plaza San José, donde las velas transformaron en una especie de altar el pie del Monumento al Ciudadano Anónimo.

“El reclamo de la marcha es porque, luego de cuatro años, siguen interponiendo pedidos de probation para que esta persona no tenga una condena, una cosa que, por supuesto, no vamos a admitir”, comentó Marcelo Rissi, padre de Florencia. “No estamos hablando de un chico, Fernando Voltolini tiene hoy casi 30 años. Acá tenemos que entender que la mentalidad tiene que cambiar, la licencia de conducir no es un derecho de nadie, es un permiso que le da el estado a las personas para conducir vehículos, de manera segura y cumpliendo con las normas, y es por eso que cada uno se tiene que hacer responsable de lo que hace al volante”, pidió el padre.

Marcelo, junto a su mujer Edith, y sus hijos Paula y Martín, encararon la jornada del triste aniversario por la mañana pintando la conocida estrella amarilla en la calzada del kilómetro 756 de la ruta 33, el lugar donde Florencia encontró la muerte volviendo del conocido boliche Nox. De ahí, la familia se trasladó al juzgado de Villa Constitución, donde se tramita la causa, y se entrevistó con el secretario del juez, ya que este se encuentra con licencia médica.

“El secretario del juez se ocupó de aclararnos que en ningún momento la causa había tenido trabas, aunque no es que acá se esté optando por cuestiones que son ilegales, sino el hecho de tratar de eludir la justicia a través de apelaciones”, contó Marcelo sobre esta entrevista. “A pesar de que le rechazan la probation, la apelan en todas las instancias. Apelaron el rechazo de los jueces de Villa Constitución, eso fue a la Cámara de Apelaciones de Rosario, volvieron a apelar, fue a la Corte Suprema de la provincia, apelaron y ahora está en la Corte Suprema de la Nación. Y en ese lapso de tiempo, acá tenemos el resultado: cuatro años de dilatación. Luego de que todas esas instancias hayan sido rechazadas, volvieron a pedir una probation. En tres años esto prescribe y si nosotros no estuviésemos marchando, quedaría completamente impune”, explicó.

Marcelo habla al grabador de manera pausada, mientras la marcha toma otra ruta nacional, en este caso la 9, para dirigirse a la plaza San José. “En este caso, gracias al poder económico y a buscar abogados inescrupulosos, que en algún momento defendieron a una víctima del caso Capozzuca, pidiendo una condena efectiva, para este caso están pidiendo que la causa prescriba, es decir, prolongar los tiempos al límite para provocar que la causa prescriba y esta persona salga totalmente indemne de un homicidio que tranquilamente se podría haber evitado”, dice, con una entereza admirable.

Cuando la marcha llega a la plaza, Marcelo toma un megáfono y se dirige a todos los que los acompañaron, agradeciéndoles por el acompañamiento. Edith, por su parte, pide que la acompañen en una oración. Enfrente, familiares, amigos y concurrentes escuchan, en silencio. Algunos lloran. Antes, Marcelo había dicho que “nosotros siempre tratamos de encarar por el lado positivo las cosas, ustedes conocen el trabajo que hemos hecho en estos últimos cuatro años con la ONG Padres en Ruta. Aunque esta energía nosotros deberíamos gastarla tratando de salvar vidas. Esto también sirve para que la gente se concientice, pero nosotros tendríamos que estar canalizando toda esta energía en salvar vidas, como lo hicimos desde el primer día, y no pidiendo justicia en el medio de tribunales”.

Por último, Marcelo se refirió al conductor del vehículo donde iba su hija: “Sabemos perfectamente que ni siquiera va a ir preso, por eso no entendemos porqué no es capaz, al menos, de ser hombre y hacerse cargo de su error y aceptar una condena que cerraría un capítulo y permitiría que nosotros podamos seguir canalizando nuestro dolor por otro lado y no persiguiendo algo que la justicia tendría que garantizar sin ningún tipo de actitud nuestra de por medio”, cerró.