Miércoles, 25 de Septiembre 2024
Viernes, 26 de Junio del 2015

Piden ayuda por empleado municipal que quedó parapléjico

<p>Ariel de los Santos trabajaba en alumbrado público y sufrió un accidente, cayendo desde unos seis metros de altura. Necesita rehabilitarse en San Jerónimo.</p>

Ruta 9 y Minetti, lugar del accidente (Google Maps)

Ariel de los Santos tiene 38 años, trabajaba como contratado en el área de alumbrado público de la Municipalidad de Funes desde el año 2011. El pasado 13 de mayo, mientras realizaba un arreglo en una columna de luz en Minetti y Ruta 9, a la altura de la Garita 13, sufrió un accidente que le cambió la vida para siempre. Según cuenta Julieta Ledesma, su mujer, el cinturón de seguridad que Ariel utilizaba se abrió, haciéndolo caer desde una altura de entre 5 y 6 metros. Cayó de espaldas, sufriendo una fractura de vértebras a la altura de la undécima y la duodécima que lo dejó parapléjico.

Internado en el Sanatorio Laprida de la vecina ciudad de Rosario desde hace unos 45 días, está a punto de recibir el alta, pero su médico sugiere que sea trasladado al centro de rehabilitación de APREPA, en la localidad de San Jerónimo. Su esposa, y madre de sus tres hijos, pide al Municipio que se haga cargo de los gastos para su traslado y su terapia de rehabilitación.

Hasta ahora, la Municipalidad se hizo cargo de la internación y el tratamiento recibido en el Laprida, donde fue intervenido quirúrgicamente y se le colocó una prótesis. Para Julieta, el traslado al centro de rehabilitación de APREPA es impostergable. “Es el único lugar donde le pueden dar una posibilidad”, asegura. Ariel necesita una “rehabilitación de por vida”, pero en lo inmediato requiere una terapia intensiva: “Va a tener que aprender a manejar su cuerpo, le dan pocas posibildiades de volver a caminar pero no tenemos un no absoluto”, precisa. 


“En estas últimas horas ha puesto mucha buena predisposición el secretario de Salud Marcelo Galicchio, me dijo que va a hacer todo lo posible” para conseguir el traslado, señala Julieta. “Necesito una respuesta para que Ariel tenga una buena calidad de vida, una vez que tenga el alta no lo puedo tener esperando a que me digan si lo podemos llevar a San Jerónimo, yo a mi casa así como está no lo puedo llevar”, asegura.

Al mismo tiempo, Julieta reclama que su marido sea pasado a planta permanente, como le prometieron desde el Municipio. “A la semana del accidente, me llamaron del área de Personal para decirme que a partir del 1° de junio Ariel iba a pasar a planta permanente, me pidieron que lleve todos los papeles de nuestros hijos para que pudieran tener obra social”, apunta. Sin embargo, en los últimos días, recibió una respuesta poco alentadora: “Me dijeron que les habían dado órdenes de que había quedado todo en suspenso, y recibí rumores de que dejaron todo como está porque puse un abogado”, advierte. 

“Ariel no solamente trabajaba en la Municipalidad, también hacía changas porque el sueldo no alcanzaba, ahora quedó en silla de ruedas, era nuestro único ingreso, yo soy ama de casa”, agrega Julieta, preocupada por el futuro de su familia.

Mientras tanto, Ariel aguarda el alta aferrado a la esperanza de una rehabilitación que pueda mejorar sus perspectivas. “Tiene días en que está bien y otros que no, pero la quiere pelear, quiere salir adelante”, asegura su mujer.