“Tenemos la obligación de ser una oposición constructiva”

El concejal electo Juan Ignacio Rímini celebró la “buena elección” del Frente Progresista en la elección legislativa, aunque aseguró sentir un “sinsabor” por la derrota en la categoría ejecutiva. En ese sentido, apuntó a realizar una “oposición constructiva” desde el Concejo. Y llamó a trabajar en conjunto dentro de la coalición entre radicales y socialistas.

“Habría sido catastrófico para el Frente y el radicalismo no contar con una banca en el Concejo”, destacó Rímini, al tiempo que habló de un legislativo “renovado, con nuevos actores políticos, de consenso” a partir del 10 de diciembre. En ese sentido, adelantó que trabajará en conjunto con la concejala Ana Martelli, cercana a Tomei, pero que nunca definió su pase al PRO. “Ya lo hemos hablado con Ana, ella forma parte del Frente Progresista y vamos a trabajar juntos a partir del 10 de diciembre”, apuntó.

“Tenemos la obligación de ser una oposición constructiva”, evaluó Rímini, al tiempo que subrayó que su trabajo legislativo será grupal “detrás de un proyecto en el que se encuentran Eduardo Casim, Adrián Sánchez y muchos más”.

A la hora de explicar la derrota frentista en las elecciones ejecutivas, el joven edil electo apuntó al “vaciamiento” de la interna del Frente “por parte de la doctora Tomei y su pase al PRO”, aunque también destacó “la moda del PRO”.

Futuro
“El Frente a nivel local depende de una definición provincial, el triunfo de Lifschitz es un espaldarazo que le vuelve a dar validez al funcionamiento orgánico”, señaló Rímini sobre el futuro del Frente Progresista local. Al mismo tiempo, apuntó que el nuevo rol de la coalición, ahora como oposición, “genera una autocrítica interna y la búsqueda de un consenso y un dialogo entre todas las fuerzas, necesitamos el fortalecimiento del Frente, creo que vamos en un buen camino”.

“Hay que barajar y dar de nuevo y seguir construyendo a futuro, el Frente va a ser un actor fundamental y preponderante”, cerró.