¿Una estación de servicios a metros de la Autopista?

Una de las mayores críticas que el Concejo le efectuó a la intendente Mónica Tomei a lo largo de la gestión que lidera fue la decisión, inconsulta y reiterada, de aprobar por decreto proyectos inmobiliarios de envergadura, claves en el desarrollo de la ciudad. Es decir, la titular del Ejecutivo eligió no derivar al Concejo emprendimientos que modificarían de manera sustancial la vida de los funenses. Así como hizo el año pasado, con la posible construcción de un mega shopping a la vera de la Autopista Rosario – Córdoba, ahora le dio vía libre a otro emprendimiento.

Tomei y el secretario de Gobierno Gonzalo Miranda Aguiar firmaron el 15 de enero el Decreto 031/15 para generar una zona de servicios, comercial y de esparcimiento sobre la Ruta provincial 34 – S, en un predio con una superficie total de 21.408,80 metros cuadrados. El campo es propiedad de Carlos Ferroni y está ubicado en el margen oeste de la continuación de calle Galindo, entre un salón de fiestas y una constructora. Según pudo saber InfoFunes, el proyecto contemplaría la instalación de una estación de servicios, una clínica y un gimnasio de una reconocida cadena.

A la hora de avalar el proyecto, el Ejecutivo defendió “las potencialidades y posibilidades de desarrollo de nuestra ciudad, dado su perfil y condición en el ámbito de la región y la necesidad de generar un desarrollo armónico y sustentable, que den respuesta a la expectativa de su población de una mejor calidad de vida”. Dichas contingencias son “prioridades del gobierno municipal”.

La intendenta autorizó el uso de suelo del predio a Ferroni, titular del emprendimiento recreativo, comercial y de servicios, y ahora el privado deberá cumplimentar las exigencias del Ministerio de la Producción y la Secretaría de Medio Ambiente de la Provincia. Tomei, a su vez, otorgó por 180 días una prefactibilidad, una especie de convalidación técnica preliminar.

El decreto tomó otra vez por sorpresa a los concejales, que desconocían la existencia del proyecto. Se enteraron 100 días después de lo firmado por la intendenta, que solo lo envió al Concejo para conocimiento y no para su tratamiento.