Miércoles, 25 de Septiembre 2024
Jueves, 16 de Abril del 2015

Chocó contra el Banco Santa Fe: Tenía 1.70 de alcoholemia

<p>Un joven a bordo de una camioneta impactó contra el pilar del edificio bancario. El test detectó que tenía un alto grado de alcohol en sangre. </p>

Un Ford Ka con una pareja circulaba por calle Santa Fe el sábado 28 de marzo. Al llegar a la intersección con Independencia e intentar doblar a la izquierda, impactaron con una camioneta Sprinter que los estaba pasando a gran velocidad. La camioneta perdió el control y se estrelló contra el pilar del frente del Nuevo Banco de Santa Fe.

Hasta allí, nada más que otro accidente vial que sucede en las calles de Funes. El detalle que hace a este accidente un hecho más que destacable es el alto grado de alcohol que el conductor de la Sprinter, un joven, tenía en sangre. Alrededor de 1.70 dictaminó el control de alcoholemia hecho luego del accidente que afortunadamente no tuvo heridos, lo que significa que los reflejos y la reacción del conductor estaban sumamente alterados y la concentración no le era muy fácil de sostener al momento del accidente.

A causa de esto, el vehículo siniestrado fue remitido al corralón municipal, al conductor se le labró la multa y se le quitó el registro, encontrándose hoy a la espera de la resolución del juez de faltas. Aparte de esto, también se le abrió una causa por los daños causados en el edificio de la entidad bancaria.

Este hecho abrió el debate sobre si es la alcoholemia un problema en la ciudad de Funes. “Hay bastante gente alcoholizada al volante, tenemos bastantes reclamos. Se lo pasan a la policía o a la COE y ellos nos avisan. Detenemos el vehículo, se le hace el control de alcoholemia al conductor y si da positivo, secuestramos el vehículo y la licencia. Se ve mucho más que antes”, señalaron inspectores de tránsito consultados por este medio.

Por el contrario, en los controles programados y organizados las noches de fin de semana, mermó la cantidad de positivos: “En los controles no se encuentra tanto como antes, no se sabe si porque se desvían o por algún otro motivo. Hay un poco menos pero hay alcoholizados, que normalmente están por debajo del 0.70, aunque hay algunos que se van muy altos”, apuntaron.

Dichos controles se realizan en conjunto con la COE, personal policial de la ciudad, personal de la policía vial y, a veces, personal de Gendarmería. Uno de los motivos por los que se trabaja en conjunto que para que las fuerzas funcionen como veedoras del proceso del test de alcoholemia, y otro motivo es, obviamente, como prevención a la reacción de los conductores que den positivos. “No tenemos muchos casos de gente que se lo toma mal, que insulta, pero los hay. Son el 10% de los casos”, comentaron los inspectores.

Por último, los encargados de manejar el tránsito de la ciudad comentaron algunos casos en los que los llaman desde locales de la ciudad para que no permitan que algún cliente pasado de copas directamente se suba al auto y ponga en peligro su integridad y la de los que lo rodean. Y recordaron que negarse a realizar el control no es ninguna salvación, ya que se computa como uno de los positivos más altos. Solo queda ser responsables a la hora de manejar y comunicarle a las autoridades si se ve alguna persona que no está en condiciones sentarse al volante de un rodado.