“Mermó un poco el nivel de delitos en la ciudad”

Luciano Quintana es el nuevo titular de la Comisaría 23° de Funes, en reemplazo del comisario Alejandro Di Paolo, quien sólo permaneció poco más de dos meses en ese cargo. Con jerarquía de comisario, Quintana ingresó a la Escuela de Cadetes en el año 1996 y se recibió tres años después, en 1999. Toda su carrera fue de orden público, siempre trabajando en comisarías. Llegó a Funes proveniente de la comisaría 17° del barrio de Fisherton, en la vecina ciudad de Rosario. En un reportaje con InfoFunes, se presentó en sociedad.

-¿Cómo lo recibió la ciudad?
-Asumí como comisario el 5 de marzo. Es mi primera vez trabajando en Funes, estuve en zona sur y zona oeste. A Funes lo conocía pero nunca había trabajado aquí. Me encontré con una ciudad-pueblo donde muchas personas todavía ven el móvil policial y te brindan el saludo, la gente es muy amable. En cuanto al funcionamiento de la seccional me encontré una comisaría bastante completa, tanto en personal como móviles. Es la primera vez que me toca una comisaría tan completa. Contamos con 35 efectivos distribuidos en cuatro tercios de ocho personas por tercio y contamos con tres móviles, dos chatas y un auto.

-¿Y qué balance hace de estas primeras dos semanas al mando?
Lo que sería entraderas, que era lo que azotaba a Funes, desde que estoy yo hubo dos hechos. Luego hubo algunos robos calificados pero, generalmente, son por denuncias. No son de oficio donde el personal policial acude al lugar del hecho, sino que viene la gente a denunciar. Pero se puede decir que mermó un poco el nivel de delitos en la ciudad.

-¿Por qué cree que Funes fue víctima de esta ola de entraderas?
-El tema de las entraderas es algo muy particular. Los delincuentes saben que en Funes van a encontrar cosas de valor porque es un pueblo de clase media. Trabajan con una logística previa que, a mi entender, sale del entorno de donde se va a cometer el hecho. Trabajan con un mínimo de información. No creo que la baja de los bunkers y la reducción de mano de obra en esos lugares tenga mucho que ver. La gente que estaba con tema de bunkers, sigue con eso. 

-¿Tuvo reuniones con el Ejecutivo?
-Nos reunimos con la intendente, más que nada para conocernos, nosotros somos gente nueva, tanto yo como el inspector de zona. Le planteamos nuestra modalidad, venimos a trabajar, a traer seguridad. Estamos a disposición del municipio para cualquier operativo que quieran realizar.

-¿Y cómo es su relación con las demás fuerzas de la ciudad (Comando, Gendarmería, COE)?
-Con el Comando Radioeléctrico tenemos contacto muy fluido en cuanto a la distribución de los servicios. Siempre se hacen servicios de tránsito junto al personal municipal, y siempre es repartido al igual que toda la jurisdicción de Funes, que nos distribuimos para cubrir con nuestros cuatro móviles y los cuatro con los que cuenta el Comando. En cuanto a Gendarmería, cuando comience a funcionar el puesto nos acercaremos e intentaremos estar en contacto y trabajar en conjunto.

-¿De qué modo piensa que se puede revertir la situación crítica de seguridad que se estuvo viviendo en la ciudad?
-Lo que yo me enteré de los hechos ocurridos en Funes antes de llegar a la comisaría, fue mediante notas periodísticas, nunca había trabajado acá. Pero luego tuve un paneo general de la situación y creo que la única manera de bajar el delito es con intenso patrullaje las veinticuatro horas. Por eso, aprovechamos que tenemos una comisaría que no cuenta con detenidos, eso es una gran ventaja. En la comisaría queda un oficial de guardia y un sumariante. Los demás, todos a la calle, aprovechando los tres móviles que tenemos y el móvil que Inspección de Zona aporta en horas nocturnas.

-Por último, ¿qué mensaje le puede dar a los ciudadanos que lo están leyendo?
-Es fundamental la comunicación. Yo, a los vecinos con los que hablé, les entregué mi tarjeta, mis teléfonos personales que están prendidos las veinticuatro horas. Cuando la comunicación se hace muy larga, o la comisaría tiene la línea ocupada, prefiero que me llamen a mí, no importa la hora, y yo bajo directivas por medio de handy, y la respuesta se hace más rápida. 
Me ha pasado que he salido en mi auto particular, de noche, uniformado, con handy. Y los vecinos han levantado el teléfono y el móvil del Comando me ha cruzado donde la gente le indicaba, pensando que yo era un delincuente disfrazado que estaba haciendo una investigación. Me pasó dos veces ya, y he hablado con los vecinos y les dije que me parece bárbaro, porque quiere decir que tenemos una comunicación buena, que el vecino está comunicado con el personal policial. La comunicación es fundamental, y de este lado vengo a poner lo mejor de mí para revertir la situación de Funes. No seré un salvador, pero pondré mi mejor empeño para que las cosas cambien.