Una fiesta para la ciudad

Muchos pueblos y ciudades del interior del país –y particularmente de la provincia de Santa Fe- laten alrededor de una fiesta que los identifica, que se vuelve tradición, excusa para el encuentro, punto de unión en la comunidad, que trabaja un año entero en pos de que, por cuatro días locos, las calles de su terruño desborden de festejos, de alegría. Son también la referencia cultural que simboliza la historia, el presente y la apuesta a futuro de cada lugar. Algunas fiestas alcanzan rango de provinciales, otras tantas de nacionales, ponen a la localidad en la vidriera nacional. Muchas veces, grandes figuras de la cultura popular llegan al pueblo a brindar su espectáculo. Son jornadas inolvidables para los pobladores.

Hay en la provincia cerca de un centenar de fiestas regionales, de mayor o menor medida o impacto en el mapa de la Bota. Algunas hacen referencia a hechos históricos ocurridos en la localidad, otras se desarrollan alrededor de un símbolo característico del lugar. Pavón Arriba, por ejemplo, tiene su Fiesta Provincial del Durazno, fruto que reina entre las quintas del pueblo del sur santafesino. Arequito, la localidad donde La Sole aprendió a revolear el poncho, festeja cada año la Fiesta Nacional de la Soja, el oro verde que domina el paisaje rural. ¿Y Funes?, Funes no tiene fiesta.

O no tenía, porque desde hace un tiempo, un grupo de personas comenzó a bocetar un sueño que, de a poquito, empieza a tomar forma de realidad. El grupo Bicicultura, un espacio donde confluyen no sólo amantes del rodado sino también quienes apuestan por sistemas de movilidad sustentables y por una ciudad “calma” en su movimiento y desarrollo, comenzó a apuntalar la idea de tener en Funes una fiesta: La fiesta de la Bicicleta. La primera experiencia se dio el 19 de abril del año pasado, en ocasión del Día Mundial de la Bicicleta. 

La semilla
El Polideportivo Arturo Illia fue el epicentro de una iniciativa que salió redonda: Gran cantidad de chicos y grandes se acercaron a participar, con actividades como la bicicleteada de las escuelas y colegios de la ciudad, una competencia de rural bike, torneos de fútbol y pato en bicicleta,stands de diferentes ONGs y espacios de la ciudad, como los animalistas de ARCA o los plantines de la Huerta Municipal, los chicos de la Escuelita de Arte y Comunicación y hasta empresas cuya actividad está centrada en las bicicletas, y presencia musical con artistas locales que desfilaron por el escenario.

El balance positivo dio impulso a los organizadores para redoblar la apuesta. Con el acompañamiento del Municipio, este año Bicicultura va por más, y desde hace varios meses ya está preparando la segunda edición, que se realizará el domingo 12 de abril, desde las 11, en el Paseo de la Estación.

La idea de los organizadores, para esta segunda edición, es que la fiesta vaya diversificándose, sin perder a la bicicleta como eje, alrededor del que crecen las propuestas. Habrá, por supuesto, actividades deportivas, lúdicas y recreativas. En conjunto con la Coordinación de Desarrollo Deportivo municipal se planificaron una serie de actividades: La bicicleteada de las escuelas y colegios de la ciudad, una bicicleteada de abuelos, raid de regularidad en pista, slalom, sortija en pista para niños y adultos, carrera de lentitud (¡el que llega último gana!), polo bike y exhibición de bmx en la flamante pista de skate del Paseo de la Estación.

Pero también habrá espacios para la música, el arte y, por supuesto, la gastronomía. En ese sentido, ya se lanzó una convocatoria a artistas de toda la región para que participen de la fiesta. La idea es que concurran con sus elementos de trabajo para pintar un cuadro durante el evento (o llevar una obra terminada) para que luego sea subastada públicamente. También se planea montar una muestra gráfica en relación a hábitos de cultura y movilidad. Y otro deseo de los organizadores es incoporar una muestra sobre cicloturismo, “una manera de viajar que no tiene nada que ver con las demás”.

La fiesta tiene también un espíritu educativo. Ese abordaje estará en manos de Biciescuela, el proyecto de Bicicultura que dirige Luciano Calluso. “Vamos a montar un circuito de habilidades para chicos principiantes con el objetivo de desarrollar habilidades básicas para comenzar a andar en bici”, anticipa. La educación, la toma de conciencia, la búsqueda de un cambio de paradigmas culturales en materia de movilidad es el motor que empuja a la fiesta. “Sería importante que la fiesta sirva para que la gente pueda pensar cómo se mueve, como se movería mejor, que sería más saludable para todos, la idea es que la fiesta sea disparador de esos debates”, indica. Habrá, para eso, un foro denominado “Calles calmas en Funes”, donde se buscará intercambiar ideas sobre el perfil de la ciudad.

El sueño
“Nosotros queremos que Funes tenga una fiesta provincial y luego nacional, esto es como una semilla que estamos plantando para que después nuestros nietos vean el fiestón”, dice Petunia Méndez, otra de los integrantes de Bicicultura junto a, entre otros, Mario Parodi, Cintia Rullo y Calluso. “Para lograr que la fiesta sea declarada nacional va a hacer falta que haya una idea y una identidad en el pueblo, y que estén todos detrás del objetivo. Que todas las fuerzas estén involucradas, el gobierno, las cámaras de comercio, ongs, vecinales. Es un trabajo que se va desarrollando a través del tiempo y a través de las fiestas”, amplían el concepto.

Ese trabajo, creen, demandará tiempo, mucho, quizás años. “Esto recién empieza, vamos a tener la segunda fiesta y lo que hemos estado viendo en el resto del país es que muchas fiestas han crecido pero con el correr de mucho tiempo, de muchos años”, reconocen. “La realidad marca que Funes y la región necesitan una fiesta donde el concepto esté atado al momento histórico actual, que es de crecimiento importante, entonces marcar con el objeto bicicleta una cuestión ambiental, y con tantos disparadores, todos tan beneficiosos no solamente para Funes sino para la región, es una de las cosas más lindas que nos pasan”, toma la palabra Parodi.

Según Mario, uno de los impulsores de la iniciativa desde el inicio, la fiesta tiene “un potencial enorme”. “Vemos que hay un camino por delante enorme, donde necesariamente tiene que sumarse gente creativa y de todos los sectores, las escuelas, los clubes y por supuesto el sector político, de la bandera que sea, pero es clave que todos podamos sentir que para hacer esta fiesta y que vaya creciendo, al menos una vez al año dejar las diferencias que existen en toda comunidad para tener una fiesta por lo que es Funes, por lo que va a ser y por lo que estamos hablando conceptualmente, es algo que nos hace bien a todos y que tiene muchísimo que ver con la cultura no solo de Funes sino de toda la provincia”, suma.

La clave, reconocen al unísono en Bicicultura, es lograr sumar más y más gente que se apropie de la iniciativa, que ayude a hacer crecer el sueño. “Cuantos más seamos más se va a multiplicar el poder de multiplicarse, valga la redundancia”, dicen. Y, en ese sentido, reconocen que “siempre nos sentimos mimados y acompañados por los comercios, el Municipio, el Concejo, hay un mayor interés de comercios y empresas por acompañarnos”. También apostar por los niños: “Yendo a las escuelas y contándole de las fiestas los niños van a entusiasmar a las familias a participar, sería una gran ayuda”, dicen.

Pero para Bicicultura, no hay compartimentos estancos, el crecimiento de la fiesta y los cambios de paradigmas culturales en materia de movilidad irán de la mano. “Son cambios lentos, acá los ansiosos van muertos”, ilustra Calluso. En ese sentido, apuntan que desde Bicicultura tienen “varios frentes abiertos: la biciescuela, la cartelería de calles calmas, las actividades que venimos haciendo”, y por supuesto, la fiesta.

Desde el Municipio, que ya desde el año pasado colabora con la organización del evento, comparten la visión de Bicicultura. “El objetivo es que la ciudad se apropie de la fiesta, obviamente va a llevar tiempo, pero la apuesta es que sea la fiesta que caracterice a Funes”, apunta Santiago Portela, coordinador de Desarrollo Deportivo. “La parte más compleja será seguramente que la fiesta sea una política de Estado. La idea es que todos se puedan acercar a formar parte para lograr el objetivo final”, cierra.

De interés provincial
El año pasado, la Legislatura provincial declaro “De interés provincial” a la Fiesta de la Bicicleta. Un primer paso hacia el objetivo de que sea una fiesta provincial. En ese sentido, Petunia Méndez apuntó: “Hay que trabajar para ser merecedores, hay que darle una jerarquía al ciclista, convertirnos en una ciudad sea digna de una fiesta de la bicicleta”.