Lunes, 06 de Mayo 2024
Martes, 03 de Marzo del 2015

El Aeropuerto tuvo su primer vuelo a El Calafate

<p>Con la presencia del secretario de Transporte de la Nación Alejandro Ramos, ayer se estrenó la nueva conectividad del Islas Malvinas con la turística villa sureña.</p>

Foto: Lucio Di Giuseppe-InfoFunes

La improvisada conferencia en la que el secretario de Transporte de la Nación Alejandro Ramos presentaba la nueva frecuencia Rosario-Calafate terminaba. El sol entraba por el gigante ventanal que posee el Aeropuerto Islas Malvinas en el su piso superior. El Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas (“la Chanchita”, como lo llama cariñosamente la gente del ambiente aeronáutico) aterrizó con los ojos de todos los presentes posados en él, sabiéndose la estrella de la tarde. El aeropuerto estaba revolucionado, una frecuencia más se añadía.

“Se logró después de mucho trabajo”, comenzó el secretario de Transporte. “Un hecho importante como símbolo para la Argentina, hay que pensar que antes, para este viaje, había que ir para Buenos Aires y de ahí se partía y se distribuía”, valoró el funcionario.

Nos ubicamos en la plataforma, a escasos metros del B-737. Fuimos espectadores de lujo del bautismo tradicional que se les hace a las nuevas frecuencias, a los nuevos aviones o a los pilotos en su retiro. La autobomba Oshkosh se colocó a un costado de la calle de rodaje y bañó con un potente chorro de agua todo el fuselaje, haciéndonos partícipes de una experiencia muy emotiva en el ambiente aeronáutico.

“Hoy transformamos a Rosario en un punto de conexión para los entrerrianos, los bonaerenses, los santafesinos, los cordobeses”, continuó Ramos, precandidato a vicegobernador del Frente Justicialista Para la Victoria. “Acercamos la conectividad a destinos bellísimos y únicos en el mundo como las Cataratas, Calafate, Bariloche, y, como hablábamos con Raúl Garo (administrador del aeropuerto), generando posibilidades para nuestra región y nuestra provincia”, afirmó.

La aeronave se acercó a nosotros y “estacionó” en frente nuestro. Los potentes motores casi que aturdían a los presentes, obnubilados por tener tan cerca a uno de los aviones más conocidos mundialmente. La autobomba se ubicó apartada, a un costado, y fue allí donde se dirigió Ramos, donde recibió un intensivo e improvisado curso por parte de los bomberos sobre el uso del futurista vehículo.

“Estamos trabajando, uno ve lo que falta”, contó Ramos de cara al futuro. “Pensemos que el año pasado logramos la primer conectividad hacia San Pablo, con la importancia que tiene esto en nuestra industria, gracias a TAM. Ahora, con Aerolíneas Argentinas, intentamos fortalecer la conectividad hacia el exterior, y sobre todo lo que es el cabotaje: a Iguazú, a Bariloche a partir de enero y a Calafate ahora, como nos habíamos comprometido cuando estuvimos aquí con Mariano Recalde (presidente de AA) y también que lo habíamos hablado con el ministro (de Interior y Transporte, Florencio)Randazzo”, aseveró.

Los pasajeros de este primer vuelo comenzaron a subir a “la Chanchita”, mientras que el personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria nos pedía amablemente que liberemos la zona para no interferir con el normal funcionamiento del Aeropuerto. Volvimos a nuestra posición principal, amparados por el aire acondicionado y observando cómo se iba llenando lentamente el B737, antes de partir el primer vuelo de esta nueva frecuencia, que se dará seis veces por semana y que costará unos tres mil pesos, arribando alrededor de las dieciocho a Calafate.

“Esto no es el vuelo por el vuelo”, explicó Ramos, “si no lo que implica la posibilidad de que argentinos vayan a Calafate, puedan seguir estimulando la actividad económica de nuestro interior y también esta posibilidad de que crezcamos de manera coordinada, todos. Que venga gente de la Patagonia, de Misiones, brasileros, paraguayos, a consumir y a seguir estimulando la actividad económica de nuestra región”, comentó.

Nos retiramos del aeropuerto. Ya desde fuera del perímetro, pero con vista directa a la cabecera de la pista, podemos ver cómo el avión de la aerolínea de bandera se planta, y con toda potencia enfila hacia el norte por la pista. Su despegue no se hace esperar, como su giro hacia el sur. Sin prisa pero sin pausa, se aleja de nuestra vista en el cielo, dando así comienzo a una nueva frecuencia en el aeropuerto internacional Islas Malvinas.