Rímini pide que se respete la previsibilidad jurídica en Funes
El intendente prende una luz de alarma sobre las complicaciones que puedan sufrir los emprendedores urbanísticos que realizaron desarrollos en la ciudad. Asegura que con Tomei "hay poco diálogo, casi ninguno".
Transitando los últimos dos meses de la gestión que encabezó durante dos mandatos, el intendente de Funes, Juvenal Rímini, prende una luz de alarma sobre las complicaciones que puedan sufrir los emprendedores urbanísticos que realizaron desarrollos en la localidad. "Quiero pensar que las inversiones en Funes van a tener una previsibilidad jurídica como corresponde", deslizó el jefe comunal. Caso contrario, "lo único que se está haciendo es espantar la inversión", apuntó.
Rímini defiende fervientemente la política de recepción de desarrollos que adoptó en su gestión y entiende que los "barrios abiertos residenciales y cerrados han cooperado para que Funes, al igual que otras localidades del Gran Rosario, tengan un crecimiento pujante".
Seis meses atrás, una encuesta efectuada por la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario en el Jardín de la Provincia determinó, sobre 4.500 testimonios, que la desocupación local es sólo del 2%. El intendente cree que "algo tiene que ver el gobierno municipal" para llegar a esos números. "Es una cifra más baja aún que la de Rosario, que está dando un 7% y pico. La política tiene que ver aunque nadie duda de la bonanza económica que vive el país", ahondó el funcionario.
No obstante, reconoce que el crecimiento vertiginoso trajo "desorden", aunque "es normal que toda etapa próspera lo tenga", confió. En los últimos cinco años, Funes triplicó su cantidad de vehículos estables, por lo que el tránsito es una de las principales áreas que se vio sentida. Rímini considera que siempre buscó "una solución" a los problemas y, en ese sentido, su gestión ha encarado obras de pavimentación e instalación de semáforos. Como cuenta pendiente, desde distintos sectores le reclaman la implementación de mano única en algunas calles céntricas.
Hace unos días, la intendenta electa Mónica Tome reveló a punto biz que sólo uno de los 23 loteos que se instalaron en distintos puntos de la ciudad se encuadra dentro de las normas ambientales de la provincia. Al respecto, Rímini señaló: "No entiendo lo del impacto ambiental, están exigiendo a los emprendedores cosas que la Municipalidad - según las ordenanzas vigentes y que datan de 1988 - no está pidiendo. Nunca les pedimos a los emprendimientos que doten de agua y cloacas porque Funes no tiene factibilidad de esos servicios. No hay un funense que tenga cloacas".
El titular del Ejecutivo entiende que el resguardo ambiental es "una necesidad" que hace "a la salubridad más que al medio ambiente" aunque no comprende "qué incumbe a la Secretaría de Medio Ambiente", cuando en realidad "tendría que venir la de Salud".
Por ese motivo, posa los ojos en el gobierno provincial, que es quién está obligado a darle a Funes la red troncal de agua y cloacas "en la puerta de la ciudad" para que después "nosotros hagamos la distribución de la red interna", indicó Rímini. Rápidamente aclaró que no refería a la gestión de Hermes Binner, "hablo de los últimos quince, veinte años", explicó.
Poco diálogo
Rímini afirma desconocer si Tomei hará "una revisión" en la aprobación de las urbanizaciones funenses. Ocurre que entre el mandatario actual y la entrante, pese a ser ambos de extracción radical y compartir bloque político durante años, hoy hay "muy poco diálogo, casi ninguno". "Da la impresión que todo lo que ha hecho esta gestión está mal y que todo lo que viene es lo bueno", lamentó el intendente.
ÚLTIMAS NOTICIAS