Lunes, 06 de Mayo 2024
Radares: contrapunto entre el Ejecutivo y el Concejo
Los ediles aprobaron la ordenanza pero quieren que toda contratación tenga el visto bueno del Legislativo. Tomei vetó ese punto.
Una de las primeras ordenanzas que aprobó el nuevo Concejo fue darle marco a la instalación de radares de control vehicular en distintos puntos de la ciudad, la Ruta 9, Ruta 34-S y otras calles y avenidas. La iniciativa partió del Ejecutivo, pero los legisladores modificaron parte del contenido antes de aprobar el proyecto de manera unánime.
Los concejales pretenden que los pliegos de toda contratación, previa licitación pública, que el Municipio establezca con la Agencia Provincial de Seguridad Vial sean aprobados por el Legislativo. Así lo hicieron saber en la ordenanza que sancionaron.
Pero como el Ejecutivo no coincide con el punto modificado por los ediles, la intendente Mónica Tomei decidió vetar parcialmente la norma.
"El Poder Ejecutivo no requiere previa autorización por parte del Concejo, debiendo atenerse a cumplimentar los mecanismos allí determinados", se argumenta en el veto, y se continúa: "Se pretende agregar un nuevo formalismo a un proceso de contratación que ya posee las garantías rituales suficientes como lo es el de la forma Licitación Pública".
"Seria propicio ensayar mecanismos ágiles para brindar soluciones rápidas a las problemáticas planteadas y no entorpecer con dilaciones innecesarias", planteó Tomei en los Considerandos de la observación.
El veto ya fue enviado al Concejo y era una de los proyectos incluidos en el temario de la sesión extraordinaria que se realizó el 15 de enero, pero no vio tratamiento. El Ejecutivo insistirá en febrero, porque considera que la intendente puede suscribir convenios con la Agencia Provincial de Seguridad vial o el organismos que eventualmente lo remplace y a la contratación directa -ad referéndum del Concejo, con empresas que puedan prestar el servicio de radares.
La propuesta inicial considera "oportuno" declarar "de suma urgencia" la emergencia vial en todo Funes por el plazo de un año "a fin de tomar decisiones concretas".
Por eso mismo, entienden en la intendencia que dichas complicaciones "hacen fundamental" contar de "inmediato" con mecanismo de control de velocidad las 24 horas, por medio del uso de sistemas inteligentes de detección automático de flujo de circulación vehicular e infracciones.
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