Funes: Hay menos reuniones y disturbios tras la norma contra las fiestas clandestinas
Días antes de la promulgación de la ordenanza se produjo un hecho violento con una persona con heridas de consideración.
Desde que Funes promulgó la ordenanza 828/12 que penaliza las fiestas clandestinas con fuertes multas que alcanzan hasta los 35 mil pesos, las celebraciones privadas han ido en franco descenso. Si bien la norma se refiere a reuniones en casas particulares donde hay un fin de lucro, los festejos familiares también mermaron.
Se realizan recorridos periódicos especialmente los fines de semana por las casas quintas para detectar que se cumplan los códigos de convivencia, en muchos casos a partir de llamados que realizan vecinos a la Central de Operaciones de Emergencias (COE), repartición municipal que se ocupa de los controles públicos.
Música fuerte y disturbios. Las quejas más habituales se refieren a fiestas particulares donde se pone música muy fuerte y hasta altas horas. En muchos casos vienen acompañadas con disturbios que se generan frente a esas casas donde se juntan los jóvenes que, durante la fiesta o luego de terminada, siguen en la calle tomando alcohol y escuchando música a alto volumen con sus autos y molestando a todo el barrio.
Estas actitudes están penadas por la norma del código urbano y son controladas por personal de la COE y del área de la dirección de comercio municipal quienes proceden labrando un acta de infracción con la respectiva multa.
Incidente. Pocos días antes de que se pusiera en marcha la ordenanza de fiestas clandestinas, se registró un incidente que dejó como saldo un herido. El hecho ocurrió entre el 22 y madrugada del 23 de diciembre pasado en una casa particular ubicada en Los Tordos, a la altura de la garita 7, donde se celebraba un cumpleaños de 15 años y que terminó con una fuerte golpiza hacia un vecino que fue a reclamar por el alto volumen de la música.
El hombre recibió lesiones de consideración por parte de los participantes del cumpleaños y recién pudo hacer la denuncia días después cuando, por gestiones del municipio, la policía se acercó a su casa y le tomó declaración ya que le era imposible trasladarse a la comisaría por la golpiza recibida.
Multas. El municipio luego intimó a la familia que realizó el cumpleaños, que fue multada, según la ordenanza 401/05, por contaminación por ruidos. La norma regula la realización de actividades cuyos niveles de ruidos puedan ocasionar molestias en el ambiente y en especial causar perjuicios a la salud. Mientras tanto, sigue el proceso penal por la denuncia del damnificado. Al organizador de la fiesta se le aplicaron dos multas, una de ellas a las 22.38 cuando los agentes se acercaron por primera vez a intimarlos por el alto volumen y la otra a la madrugada.
El secretario de Gobierno funense, Gonzalo Miranda Aguiar, destacó que en Funes es común y especialmente en temporada de verano, que se hagan fiestas en casas particulares. "Es cuestión de convivencia ciudadana y el respeto entre vecinos que muchas veces no cumplen con las ordenanzas".
Menos fiestas. La norma promulgada en diciembre busca sancionar con multas a propietarios, responsables, organizadores, titulares dominiales y aun a las inmobiliarias que suelen alquilar casas por un día para fiestas que no están contemplados en la norma de fiestas y eventos 392 de 2005.
"La norma intenta evitar las fiestas privadas para que no haya conflictos entre vecinos, ya que los que no son parte de esos festejos, se enardecen por los ruidos y molestias que les ocasionan y pueden terminar en situaciones como la que pasó el sábado 22 de diciembre", reconoció Miranda Aguiar.
"Desde que se conoció la sanción de la norma de fiestas clandestinas, estuvimos muy tranquilos. En estos dos últimos fines de semana hubo sólo algunos eventos particulares, a los que les pedimos que bajen la música. Tenemos los equipos preparados para actuar con dos agentes de Comercio que salen a fiscalizar junto con la COE. Si se detecta alguna infracción, se labra el acta en el lugar. Máxime si demostramos que es una casa que habitualmente se alquila y vemos que hay personal de seguridad en la entrada recibiendo las invitaciones. En estos casos hacemos la constatación y las derivamos al juez de faltas para que tome la decisión", acotó.
"No podemos prohibir una fiesta familiar pero muchos la disfrazan. Los festejos se hacen de día en muchos casos y siguen hasta altas horas de la noche, es la dinámica del verano. Además de actuar por la música elevada, podemos intervenir con multas ante otro tipo de desmanes. Por ejemplo, si al otro día hallamos basura en la calle y botellas. En esos casos se sanciona al propietario por el depósito en la vía pública", dijo el funcionario.
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