Lunes, 06 de Mayo 2024
Viernes, 21 de Diciembre del 2012

Once meses tardó en arrancar una obra clave que hubiese evitado inundaciones

Es el Aliviador 3. En diciembre de 2011, Binner adjudicó la obra, pero recién Bonfatti las arrancó en noviembre de 2012 por presión social ante las fuertes lluvias. Todavía no pagó ni un certificado de obra.

Con los 230 milímetros por hora que cayeron, la de ayer fue sin dudas una de las tormenta más fuertes que azotó el Gran Rosario. Tanta agua caída en tan poco tiempo pone al límite los desagües de la ciudad y la capacidad de escurrimiento de las tierras suburbanas. 

Pero como dice el refrán: A la desgracia hay que ayudarla. Y el gobierno provincial pisó 11 meses el inició de una obra clave para evitar las inundaciones como las de ayer en Fisherton Norte (donde hay que remontarse a 1971 para ver semejate crecida), varias zonas de Funes y Roldán (con más de 200 evacuados) y Empalme Graneros. 
 
Se trata del Aliviador 3, que viene a evitar que colapse el Emisario 10 (que desemboca en el Ludueña) como pasó ayer cuando no pudo descargar todo el agua que venía recolectando provocando así inundaciones.
 
En concreto, el aliviador involucraba la construcción de una embocadura en el arroyo Ludueña, aguas abajo del puente de avenida Sorrento. La obra consta de un conducto principal, cuya traza se iba a desarrollar por avenida Sorrento hacia el este tendría una longitud de 2.300 metros. Y, finalmente, la obra de descarga en el Ludueña en el tramo comprendido entre los puentes de Nansen y Carrasco, a 400 metros aguas arriba del encuentro del arroyo con el río Paraná.
 
 "En el Concejo tenemos entendido que hace 5 años que el Emisario 10 trabaja al 100%. Es más, por eso se llegó a rajar el pavimento en Avenida Alberdi. Entonces, está claro que una lluvia fuerte lo hace colapsar porque no se avanzó en las obras del alivianador 3", se quejó el ex intendente de Rosario, Héctor Cavallero.


Muchos anuncios, pocos ladrillos

Horas antes de irse, el ahora ex gobernador Hermes Binner firmó el 7 de diciembre de 2011 la adjudicación de la obra a la UTE formada entre las constructoras Edeca y Obring para que en 30 meses concreten las tareas con un presupuesto de $88M.

Pero por la falta de fondos, el gobierno provincial de Antonio Bonfatti puso en enero mismo a esta obra entre las que no debían iniciarse (las que estaban en marcha y no se podían parar siguieron pero con pagos a cuenta gotas).
 
Pasaron 10 meses y no se hizo nada.  Recién con las fuertes lluvias de octubre, que inundaron zonas de Funes, Roldán, apareció la presión política y social, y el gobierno provincial anunció que en noviembre iban a arrancar las obras, unos 11 meses después de firmadas y anunciadas varias veces por la radio y la tele.

Según fuentes de la constructora Obring consultadas por punto biz, a mediados de noviembre las obras arrancaron, pero todavía están en la fase de los trabajos de ingeniería previos, que son importantes y llevan su tiempo completarlos. Igual, se compraron conductos y comenzaron las excavaciones. Con todo, el gobierno provincial todavía no pagó ningún certificado, pero está la promesa de que los fondos están asignados.