Viajar en la incertidumbre

Si pudiésemos nombrar solo un rubro como el más afectado por la pandemia, el turismo sin dudas sería al menos el primero en el que muchos piensen. Las restricciones en los traslados al interior y fuera del país golpearon de lleno la expectativa laboral de las agencias de viajes, que trabajaron durante meses para atender la demanda de reprogramación de viajes.

Ni siquiera el intento de una medida gubernamental tentadora como la anunciada un mes atrás para fomentar el turismo interno sirvió de mucho. “Es un fracaso total”, aseguran algunas agencias.

PreViaje es un plan de reactivación del turismo nacional que reintegra el 50 por ciento de los servicios contratados hasta fin de año en un viaje que se realice durante el próximo 2021. Las compras deben estar medidas por Agencias de Turismo que se registren previamente, sin embargo no hay en estas últimas una mirada de optimismo hacia el plan nacional.

“Ante la incertidumbre la gente no contrata porque no sabe si va a poder viajar. Y otra cosa que no se aclara es que hay un cierto cupo destinado a este 50 por ciento del descuento: son 1500 millones destinados por el Gobierno, que si se acabaron y no entraste en el cupo, no te lo devuelven”, explica Jimena Vidal, marca referente en lo que agencias de viajes funenses se refiere. La operadora de turismo contó que si bien se registró en el plan en un primer momento, no lo ofrece. “Si alguien viene y me lo pide se lo vendo con todas estas aclaraciones, pero el que da la cara después es la Agencia”.

“Fomentar el turismo sin protocolos que lo acompañen no es algo que sirva. Va a estar bueno cuando haya medidas que den certezas”, coincide la titular de otra de las agencias locales y agrega: “Hoy se sugiere guardar la plata debajo del colchón y esperar a que esto mejore”.

Las opciones de viajes se limitan a los pocos puntos del mundo en donde se puede ingresar sin mayores requisitos, teniendo en cuenta que los vuelos internacionales son pocos y las rutas aéreas cada vez menos.

“Los destinos que se están vendiendo son el Caribe y Estados Unidos, y tampoco cualquier parte porque por ejemplo en Miami no tenes problema, pero si vas a Nueva York tenes que hacer cuarentena”, explica Vidal y afirma que quienes se animan a concretar viajes –o reservar paquetes- son los menos. “La gente consulta, pero hay mucha incertidumbre. En definitiva no se concretan las operaciones hasta último momento”, explica.

¿Quiénes son hoy los que pueden al menos pensar en unas vacaciones? Un pequeño sector de la población al que le conviene apostar a un viaje porque tiene respaldo y porque la disparada del dólar lo acompaña. 

“Lo que se recomienda es que, para quienes pagan ganancias, contraten antes de fin de año para que el dólar quede en 110 pesos. Vendiendo en blue a 200 pagas un viaje en 110, para que no se pase a ganancias del año siguiente”, explica Vidal y reflexiona: “En definitiva es el segmento que va a seguir viajando: el que más tiene va a seguir teniendo y el que menos tiene va a tener menos”.

Con las opciones internacionales cada vez más acotadas, sumado a la cantidad de exigencias que solicitan cada país, el turismo nacional pareciera ser la opción a la que podrían apostar las agencias de viajes. Sin embargo, la ecuación no cierra. “El Pre Viaje en ese sentido es conveniente, pero sinceramente como Agente de viajes hoy no me arriesgo a vender sin nada habilitado que me permita tener la seguridad de que vaya a salir un avión, de que un hotel pueda funcionar”, señala su colega.

La posibilidad de recuperar hasta un 50 por ciento del gasto en créditos para próximos viajes puede ser tentadora, pero es una inversión sin certezas en un mercado interno con precios en alza. “El turismo nacional está realmente muy caro”, lamentan.

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