Unos $ 30.000 por regalo, el promedio gastado en Funes este Dia de las Infancias

De la situación de las jugueterías y comercios este Día de las Infancias se presentó con matices complejos. A pesar de las expectativas de los comerciantes, admiten que desde hace años el inicio de la temporada de compras para esta fecha se retrasa más de la cuenta, una tendencia que se repitió en el último tiempo para otras celebraciones como Navidad y Reyes.

"Año tras año se viene demorando el inicio de las compras para fechas importantes, y este año no será la excepción”, comentó Pablo Mellone, quien está al frente de la tradicional juguetería Madagascar, en contacto con InfoFunes. “El problema es que la temporada arranca muy tarde, lo que reduce la capacidad de reponer productos y dificulta la atención al público en el local, que llega en masa en los últimos días”, explicó.

Además, los precios elevados de los juguetes, especialmente de aquellos más demandados por los niños, agregan una barrera adicional al consumo. A pesar de estos desafíos, las promociones de los bancos, y las cuotas sin interés que habían desaparecido en los últimos meses y ahora están volviendo, abren la posibilidad de comprar con más alivio a los consumidores y eso es una buena señal.

En cuanto a las tendencias de consumo, este año no se destacó ningún juguete en particular como ocurrió en otras temporadas, cuando el marketing lograba imponer un producto específico. En su lugar, los padres optaron por una variedad de juegos didácticos, de mesa, puzzles y juguetes clásicos. También cobraron relevancia la tendencia de los kits para armar bijutería, un fenómeno que viene creciendo en los últimos años. Sin embargo, los juguetes electrónicos y tecnológicos no lograron posicionarse como los favoritos en esta ocasión.

Otro referente del rubro consultado por este medio, aseguró que el ticket promedio esta temporada en las jugueterías se acercó a los $30.000.

La inflación baja, pero los precios se mantienen

En términos de precios, afirman que la estabilidad se mantiene en el rubro desde abril. Destacan que es un buen síntoma en un contexto aún de crisis económica. Aunque algunos ajustes menores ocurrieron, no fueron significativos. Sin embargo, los precios actuales representan una proporción considerable del ingreso promedio de las familias, lo que llevó a que la compra de juguetes pase de ser un acto impulsivo a uno planificado.

El panorama de importaciones también ha mostrado cierta mejoría. Con la flexibilización de las restricciones, se amplió la variedad de productos importados, aunque el impacto real en el mercado aún está por verse. “Si bien hay más variedad que en años anteriores, todavía falta para que el mercado se normalice por completo”, señaló Mellone. La carga impositiva sigue siendo un obstáculo, influyendo en el precio final de los productos.

A pesar de todos estos desafíos, los comerciantes mantienen la esperanza de que en los próximos meses la situación repunte más, permitiéndoles continuar operando para las fiestas de fin de año con mayor estabilidad.

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