Un jardín maternal logró reabrir sus puertas luego de tener que cerrarlas en plena pandemia

“Cuando llegó noviembre y nos dejaron volver a trabajar, ya no teníamos ni el alquiler de la propiedad. Tuve que vender todo el mobiliario, también mis cosas, mi auto. Fue muy difícil”, recordó Lorena, la directora del jardín maternal Bosque Encantado, un espacio por el que durante casi 15 años pasaron centenas de niños y niñas funenses y que el año pasado, pese a los esfuerzos, bajó las persianas. La pandemia, la cuarentena y sus restricciones golpearon durísimamente a los jardines de infantes particulares y Bosque Encantado, que funcionó hasta el 2020 en Independencia al 1500, no escapó a la dura realidad.

Recipientes como pocos, Lorena y su jardín volvieron a ponerse de pie, en una apuesta con nueva ubicación en Funes City, en calle Las Ranas y Colonos. En las primeras semanas ya cuentan con salas de cupo completo. “Cuando intentamos volver a abrir nos encontramos con las dificultades de los alquileres comerciales, la ubicación del nuevo jardín fue una apuesta, pero ya tenemos niños de todos los barrios que vienen aquí, cuando las familias se fueron enterando que reabrimos nos volvieron a buscar”, cuenta la maestra jardinera sobre esta nueva etapa del jardín especializado en lactantes y deambulantes, que trabaja con bebés y niños desde hace ya casi 15 años.

“La verdad es que costó mucho la puesta en marcha, porque fuimos muy golpeados el año pasado, no es fácil. Pero con responsabilidad y organización volvimos a poner todo en lo que sabemos hacer y nos apasiona”, destacó Lorena y contó que “no pensó que iba a resultar tan bien” el nuevo espacio, un poco más reducido que aquel donde año a año tenían en promedio más de 100 alumnos.

Gestar un renacer

Cuando el año pasado finalmente les permitieron a los jardines retomar su actividad, el jardín no pudo continuar. “Fue durísimo, y eso repercutió en las familias también porque en marzo de ese año teníamos 120 alumnos que debieron reubicarse. Y lamentablemente no fuimos los únicos que tuvimos que cerrar”. Sin embargo, en agosto de este año, 9 meses después, lograron abrir nuevamente en un nuevo espacio. La década y media de trayectoria, la recomendación de cada una de las familias que los conoció, los que esperaron este momento para volver a elegirlos para el cuidado de sus hijos, el boca en boca... El jardín volvió así a empujar hacia delante el sueño de recuperarse. 

Ahora en Funes City, en calle Las Ranas y Colono de Funes, Bosque Encantado retomó su actividad con salitas para lactantes, bebés de uno, dos y tres años. “Vamos abriendo por etapas, ahora evaluando abrir una nueva sala para los más chicos”, contó Lorena con entusiasmo. Mientras tanto, continúan con las inscripciones en todos los niveles que en poco tiempo van completando cupos.

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