Suspensiones y desconfianza: qué pone en jaque al tren Rosario - Cañada de Gómez
Octubre volvió a mostrar una caída en los usuarios, lo que refuerza las dudas respecto a la continuidad del servicio regional.
Otro mes para el olvido para el Rosario - Cañada de Gómez: octubre volvió a mostrar una disminución de usuarios en el tren que luego de un humilde repunte de 6120 pasajeros en septiembre volvió a caer a la magra cifra de 4855.
Entre los motivos principales de esta deserción de los ciudadanos hacia otros medios de transporte se encuentra la imprevisibilidad que ha desarrollado este último año el servicio. Las suspensiones, que en agosto tuvieron su pico más alto alcanzando alrededor de quince días sin funcionamiento, motivaron la desconfianza popular y la búsqueda por parte de la ciudadanía de opciones más fiables aunque de mayor costo.
A su vez, la falta de canales claros de comunicación por parte de la empresa y la poca practicidad de las boleterías hace que sea aún más complejo para quienes no son aficionados ferroviarios poder utilizar de forma esporádica este servicio regional.
De este modo, octubre se posiciona como el segundo peor mes de todo el 2024, colocandose lejos del esplendor y la suba constante en pasajeros que reflejaban las estadísticas de los primeros meses del año. A su vez, la acumulada anual de usuarios que se proyectaba para llegar a los 100.000, hoy se encuentra en poco más de 74 mil haciendo muy difícil que se logre la ansiada marca.
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