Domingo, 24 de Noviembre 2024
Martes, 04 de Junio del 2019

Sin remedio: la baja en el consumo de medicamentos se hace sentir en Funes

Quienes atienden día a día en las farmacias de la ciudad, coinciden en haber notado un cambio en la conducta de los consumidores este último año. Algunos de ellos han llegado a suspender tratamientos.

por Vanesa Fresno/Infofunes

En época de crisis y de reajustes económicos, hay determinados ámbitos en donde uno puede permitirse hacer recortes, la salud no debería ser uno de ellos.  Pero, según la Confederación Farmacéutica Argentina los argentinos compraron 100 mil remedios menos por día el último año.


Tres fuentes consultadas, de distintas farmacias de la ciudad, contaron a InfoFunes que a nivel local se observa el mismo panorama. “Las ventas bajaron muchísimo, preocupa ver cómo algunos de ellos deciden suspender los tratamientos o consumir dosis día por medio, cuando deberían ser diarias”, sostienen.


Asimismo, manifiestan que hay muchas conductas que se repiten: “Antes la gente compraba cosas para tener en el botiquín por ejemplo y no por necesidad, ahora vienen a buscar esas cosas cuando ya les sucedió algo, es decir, en el momento en que lo necesitan”, cuenta Valeria, encargada de una farmacia local.


En medicamentos de necesidad crónica como colesterol, diabetes, o presión, la gente ha optado por comprar genéricos o dejar de comprarlos, eligiendo qué consumir en orden de prioridades, dentro de los medicamentos que consumen diariamente para las diferentes enfermedades.


“La gente minimizó las compras, y fue yendo a lo esencial. Se ve una disminución en erfumería y accesorios también. Hay realidades muy distintas en el mostrador hay gente que prefiere comprar los de marcas y otros que van a los genéricos para reducir gastos. Los medicamentos aumentaron mucho, y vemos que ahora pagan con tarjeta de crédito que es algo que antes jamás se veía”, resume Julián sobre el día a día que ve desde el mostrador de su farmacia.


Irónicamente, hay tres tipos de medicamentos que sí aumentaron su demanda: “En éstos momentos lo que más se vende son psicotrópicos -para tratar trastornos del sueño o depresión - y se venden muchos medicamentos para la presión.


“También desde el año pasado aumentó la venta en anticonceptivos”, asegura Victoria, quien deja en evidencia otra consecuencia de la crisis económica y tiene que ver con la decisión de no tener hijos y los problemas de sueño y ansiedad que se disparan por el contexto.


Con respecto a los medicamentos genéricos, lo que observan los profesionales es que “muchos deciden optar por los genéricos pero otros desconfían y hacen un esfuerzo por llevarse los de los laboratorios más conocidos a pesar de que cuesten mucho más”, coinciden.


“Las personas jóvenes, son las que más consumen genéricos. Yo trato de recomendar genéricos de laboratorios conocidos, que sé que dan resultado. Para los niños, siempre llevan de marca conocida. Las personas tienen miedo de cambiar la marca comercial, ya es una costumbre. Por ejemplo, llevan Ibupirac, mientras que los farmacéuticos pueden ofrecer Fabogesic, que cuesta casi la mitad y es un muy buen laboratorio”, explica Victoria.


Con los analgésicos de venta libre, lo que han optado por hacer muchos clientes es dejar de comprar las tiras enteras y ahora compran de a dos unidades o la mitad de la tira. “En nuestro caso lo que es ibuprofeno, que es el analgésico más vendido, comenzaron a consumir otras marcas u otras presentaciones, como cápsulas blandas por ejemplo en vez de la marca líder”, asegura Valeria.


Finalmente, otra situación que coinciden que se repite es ver a pacientes que van a las farmacias luego de la visita al consultorio, donde el médico le prescribió antibióticos, expectorantes, analgésicos, para hacer nebulizaciones, etcétera, pero una vez en el local, eligen llevar sólo el antibiótico que consideran prioridad y todo lo otro lo descartan. 

 

El grupo más damnificado

Quienes más padecen esta situación son aquellas personas que tienen enfermedades crónicas y necesitan un consumo diario de más de un medicamento. Y usualmente, son los jubilados.


Muchos de los pacientes de la tercera edad, antes tenían una prepaga, pero este último tiempo han optado por pasarse a PAMI y comprar con los descuentos que brinda esa obra social, que es mayor.


Aun así, esta obra social, presentó una reducción en la cobertura de los medicamentos y dejó de cubrir la mayoría de los medicamentos al 100%, “ahora solo cubre el 50, 60 u 80% y esa diferencia les cuesta. Algunos la pagan porque otra no les queda, porque a ellos sí les da miedo cambiar la marca o pasarse a los genéricos”, definen los profesionales.


“La gente grande toma mucho para el dolor de huesos o la presión, y lo que veo que hacen es que se llevan otras presentaciones para usar, por ejemplo cremas o té. Y cuando el dolor o los episodios de presión se vuelven insostenibles se compran de nuevo los remedios”, relata Victoria.


Esta realidad que se vive por estos días, expone a su vez, una interna que sucedió siempre pero que ahora parece molestar más y tiene que ver con el accionar de médicos y visitadores médicos: “El Vademécum de PAMI, por ejemplo, no cubre el Lanzopral entonces la farmacia te quiere dar una marca mucho más barata que te cuesta menos de la mitad, pero la gente mayor que confía en el médico que le insiste en tal marca, porque tiene un arreglo con tal visitador médico, prefiere llevarlo particular, a llevar otro”, comentaron.

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