Pastelería nació en Funes, la pegó y ahora lleva su negocio a Rosario

Mientras que las firmas de gastronomía rosarina siguen poniendo el ojo en Funes para expandir rumbos, la chocolatería y pastelería funense Gula lleva inversiones al otro lado del Ludueña y se prepara para abrir su primera sucursal en un tradicional barrio de Rosario. Allí redoblará la apuesta sumando, además, una panadería de autor.

Gula la pegó años atrás con sus exquisiteces en un pequeño local de calle Irigoyen entre Ruta y Leloir y fue sumando una clientela fiel que lo elige para cada ocasión donde haya que pensar un postre o una atención dulce. Nació bien funense, cosechó público local y visitante, y ahora lleva su negocio a Rosario.

Ahora apuntó al clásico barrio rosarino Echesortu para la apertura de su segundo local que inaugura en los primeros días de diciembre. “Reversionando sabores”, cita el nuevo slogan que acompaña a la firma en este nuevo salto y apuesta que da cuenta del potencial del negocio que impulsó el pastelero Juan Pablo Jorge, cara visible del local que ahora también será panadería de autor.

“La idea no es que sea una panadería tradicional, sino que a lo tradicional le damos nuestra impronta. Vamos a tener panificación, facturas, croissants, una fusión entre nuestras panificaciones y oras tal vez más de estilo francés, además de pastelería y chocolatería”, remarca el exitoso pastelero e invita a conocer en pocas semanas su nuevo espacio, ese que se da el lujo de recorrer el camino inverso de las inversiones gastronómicas, partiendo desde Funes para cruzar el Ludueña.

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