Nueva nocturnidad: ¿cuándo llegarán los boliches a Funes?

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Un hecho novedoso es que se planifica un plan de nueva nocturnidad en la ciudad. El mismo tiene proyectos a corto y largo plazo para el ocio de funenses y aquellos de localidades aledañas. Por el momento se trabajará con salones de fiestas ya existentes para que, dentro de lo que permita su agenda, realicen fiestas abiertas al público, con entradas pagas, a modo de boliche. Recién este jueves se reunirán con los autores del proyecto y representantes del municipio para informarse sobre las propuestas, condiciones y beneficios que puedan llegar a tener, aunque algunos propietarios o encargados adelantaron a InfoFunes los motivos por los cuales no se sumarían a la iniciativa.

A todo esto, el proyecto prevé, contar en adelante con un complejo que incluirá propuestas teatrales, salas de juegos, gastronomía y hasta se puede pensar en un cine, pero por el momento se trabajará en conjunto con los espacios ya habilitados. 

Los que si y los que no

Sky Blue, uno de los salones de fiestas de la ciudad ubicados en la garita 15 bis, sostuvo a este medio que en los meses con menos demandas de casamientos han realizado fiestas temáticas, como las del día del amigo, algunos de fin de año y catas de vino, entre otras. “Pero todo para mayores de 35, o 40, no queremos problemas con adolescentes en una fiesta de este tipo”, dijeron sus responsables. 

Si bien la propuesta es tentadora para algunos salones, otros prefieren seguir apostando a los eventos privados. “Económicamente parece interesante, pero no nos sumamos a esa idea porque si bien hemos tenido en alguna otra oportunidad eventos abiertos al público, con entradas, no fueron grandes ganancias”, sostuvieron desde otros espacios mientras que otros aclararon: “Si resulta que veo que tengo los jueves libres, puedo organizar fiestas con entradas pagas, pero si llega a pasar algo, algún accidente o lo que fuera, y me clausuran el salón, me quedan varados los del casamiento y el cumpleaños de 15 del fin de semana. Son riesgos que no nos podemos permitir”. 

Vecinos en alerta

Distinta es la historia del salón Arengo, a la altura de la garita 16, el cual, allá por 2011, surgió en tierras funenses con carácter de local bailable de manos de sus dueños, pero la ilusión y la música duraron sólo tres semanas ya que por denuncias de los vecinos de alrededor por ruidos molestos terminó convirtiéndolo en un salón de fiestas. 

“Lo de las fiestas está bueno, pero ya sé que me denuncian por ruidos molestos. Incluso en pandemia organicé tres fiestas electrónicas, pusimos seguridad y todo, pero los vecinos se quejaron igual. Y es entendible, ellos viven acá cerca y quieren descansar, dijo Leandro Usenky, su actual responsable. Asimismo explicó: “En una boda tenés 120 invitados, de los cuales 50 son jóvenes y luego familiares más adultos, o bien en un cumpleaños de 15 tal vez tenés 60 pibes, pero todo está mucho más controlado. En cambio, en una fiesta tipo boliche, entran entre 800 y mil personas paradas, con que el diez por ciento de ellas ya salga descontrolada, borracha, que vomite por la vereda y orine en cualquier lado e incluso se agarre a piñas con otros es un desastre. Sumado a los decibeles de la música, que por más que haya invertido un dineral, y así fue, en acústica del salón, algo se escucha desde afuera y los disturbios de la salida son incontrolables, así que no me conviene”.

En la misma sintonía, recordó que hace poco tuvo que rechazar una boda en su salón ya que los  novios pedían que pasaran música electrónica a decibeles superiores a los permitidos.

Habrá que esperar los resultados de la reunión entre las partes y conocer más sobre los beneficios, condiciones y demás puntos a estudiar. 

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