Funes: excavaciones de una obra abandonada ponen en riesgo de derrumbe al Museo Cochet
El pozo está en Av. del Rosario y Gustavo Cochet, es de un desarrollo inmobiliario que quedó abandonado hace años.

El Museo Cochet de Funes se destaca desde hace años por su trabajo incansable en la cultura, pero todo ese arduo trabajo corre un serio peligro de desaparecer ya que, hace años, un pozo realizado por una empresa constructora fue socavando parte de su pared lindera. Todo sucede en la cuadra de Av. del Rosario entre Gustavo Cochet y Catamarca.
Hoy, la excavación hecha para los cimientos del proyecto está transformada en una laguna de agua podrida que, además de atentar contra la salud de vecinos y vecinas de la zona, es un peligro inminente para el Museo en sí, porque su estructura edilicia pende de un hilo.
Silvia Cochet, directora del Museo, relató con mucho pesar y cansancio a InfoFunes que ya no recuerda “cuánto tiempo lleva ese pozo ahí”, y que presentaron "decenas de pedidos a la Justicia para que la empresa constructora que estuvo allí se haga cargo de los arreglos pertinentes tanto en el Museo como en el terreno en cuestión”.
“En una época era una invasión de ranas impresionante, a la noche no se podía escuchar la televisión del ruido del su croar, imaginate multiplicado por ciento de ellas. Antes de la pandemia recuerdo que estábamos en plena campaña del dengue y teníamos esa laguna de agua podrida impresionante, así que esto lleva unos diez años, con seguridad”, dijo.
Tras el derrumbe de tierra en el lugar, recordó que hicieron junto a otros vecinos una presentación judicial y supieron entonces que la empresa, que prometía departamentos a mejor costo si se abonaban en pozo, ya contaba con decenas de denuncias de compradores estafados.
Cabe señalar que desde hace una década el terreno baldío es un lugar peligroso en todos los sentidos: para niños o mascotas que pasen por la zona, para alguien que no conozca la situación y entre al terreno. Todo sin contar cómo cómo el agua sigue afectando a la estructura del museo.
“Lamentablemente, perdimos las fuerzas, dejamos de pelear, porque vimos que no teníamos respuestas. El problema será cuando se venga abajo esa pared. Con el día a día vimos que era mucho esfuerzo a la nada misma, y ya hablar de este tema me angustia mucho”, compartió Silvia.
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